Resumen Detallado de Anna Karenina: Amor, Sociedad y Tragedia

Parte 1: Infidelidad y Encuentros en Moscú

Stiva Oblonski le es infiel a su esposa Dolly con la institutriz de sus hijos. Al descubrirlo, Dolly lo echa de la habitación conyugal. Cuando Stiva se despierta en su despacho, recuerda el motivo al ver unas cartas comprometedoras. Dolly había descubierto comentarios despectivos que él había hecho sobre ella. Stiva ya no siente el mismo amor por su mujer; la ve como una figura materna agotada y envejecida, menos atractiva, aunque una buena madre. No sabe cómo justificar su infidelidad ante ella.

Dolly inicialmente se niega a recibir a Anna Karénina, hermana de Stiva, pero finalmente accede. Stiva va a ver a Dolly y le pide perdón, incluso usando a los niños en su intento de reconciliación, pero Dolly no está dispuesta a perdonarlo, percibiendo su arrepentimiento como poco sincero.

Mientras tanto, Konstantín Levin llega a Moscú con la intención de proponerle matrimonio a Kitty Scherbatsky, a quien conoce por haber estudiado con su hermano. Le pregunta a Stiva dónde encontrarla, y este le indica que está patinando en la pista de hielo. Levin se dirige allí. Más tarde, la madre de Kitty invita a Levin a cenar. Durante la velada, aparece el Conde Alekséi Vronski, y la atención de Kitty se desvía de Levin.

Levin le propone matrimonio a Kitty, pero ella lo rechaza. Admite que le agrada su devoción, pero sus esperanzas están puestas en Vronski. En un baile posterior, Kitty observa celosa cómo Vronski invita a bailar a Anna. Mientras bailan, Vronski se cruza con Levin, quien se siente inferior en comparación. Vronski, cautivado por Anna, decide no perder la oportunidad de estar con ella, y Anna le corresponde.

Parte 2: La Llegada de Anna y la Semilla del Conflicto

Anna llega de San Petersburgo. En el tren, coincide con la Condesa Vrónskaya, madre de Vronski, con quien entabla conversación sobre su hijo. En la estación de Moscú, Stiva y Vronski se encuentran, y Anna ve a Vronski por primera vez desde el baile. Un trágico accidente ocurre en la estación: un guardagujas cae a las vías y muere arrollado por el tren. Anna interpreta este suceso como un mal presagio.

Ya en casa de los Oblonski, Stiva y Dolly esperan que Anna interceda para lograr una reconciliación. Dolly le confiesa a Anna lo dolida que está. Anna le aconseja no preocuparse, sugiriendo que Stiva ve la infidelidad como algo pasajero pero que, en realidad, quiere a su familia. Anna insinúa a Dolly que debería aceptar las relaciones extramatrimoniales de su marido, y parece que Dolly se deja influenciar por sus palabras.

Anna y Kitty se conocen, y Kitty queda fascinada por la personalidad de Anna, invitándola al baile en su casa. Stiva y Dolly finalmente se reconcilian; Dolly lo perdona.

En el baile, Kitty ve a Vronski y Anna bailar juntos y siente celos profundos. Kitty esperaba que él la invitara a bailar y posteriormente le propusiera matrimonio, pero Vronski elige a Anna. Al mirar a Vronski, Kitty se da cuenta de que el interés de él por ella ha terminado.

Cuando Anna se dispone a regresar a San Petersburgo en tren, Vronski la sigue. Anna se había prometido no pensar en él, recordando su condición de mujer casada y su afecto por su marido, Alekséi Karenin. Le incomodaba la insistencia de Vronski, y aunque intentaba rechazarlo debido a su matrimonio, él persistía. Aunque la idea la horrorizaba por su situación, en el fondo se sentía atraída por Vronski. Al llegar a San Petersburgo, se reencuentran a través de una amiga en común, la Princesa Betsy Tverskaya.

Parte 3: Consecuencias Sociales y Personales

Kitty cae enferma, afectada emocionalmente por el rechazo de Vronski y la frustración de sus planes. Debido a su estado mental, el médico le recomienda un cambio de aires y un viaje al extranjero para recibir tratamiento en un balneario.

Anna confiesa a Betsy que le agrada la atención y persecución de Vronski. En una reunión social, Betsy comenta abiertamente que Vronski persigue a Ana porque está interesado, señalando el sonrojo de Ana como prueba. Ana lo niega, calificándolo de inapropiado y refiriéndose a una conversación privada donde Vronski le declaró su amor y sufrimiento, algo que ella lamenta. La opinión pública es la mayor preocupación de Ana.

Su marido, Alekséi Karenin, inicialmente no parecía molesto por la situación, pero al percibir los comentarios de la sociedad sobre ella y Vronski, su actitud cambió y comenzó a sentirse incómodo.

Pasa aproximadamente un año desde que Anna y Vronski se conocieron. Su relación avanza y cometen adulterio. Anna se siente culpable y avergonzada, atrapada en una situación de la que no es capaz de salir.

Levin, retirado en sus tierras, sigue pensando en Kitty, y la idea de casarse con otra mujer le parece cada vez más remota. Stiva informa a Levin sobre el sufrimiento de Kitty. Levin siente empatía, aunque también guarda rencor por el rechazo que recibió de ella. También pregunta por Vronski, admitiendo que sintió temor ante su rival.

En San Petersburgo, se celebra una carrera de caballos en la que participa Vronski. Justo antes de que comience, Anna le revela a Vronski que está embarazada de él. Vronski le pide que deje a su marido. Durante la carrera, Vronski sufre una caída con su yegua, Frou-Frou. La reacción de angustia de Anna es tan evidente que deja a Karenin en una posición incómoda y expuesta ante la sociedad. Esa noche, Anna confiesa a Karenin su relación con Vronski y lo mucho que lo ama (a Vronski).

Mientras tanto, Kitty se encuentra en un balneario en Alemania, recuperándose física y emocionalmente.

Parte 4: La Encrucijada de Karenin y el Divorcio

Levin visita a Dolly en el campo. Dolly le dice que Kitty está mejor. Levin le cuenta a Dolly sobre el rechazo de Kitty, suponiendo que ella ya estaba al tanto, pues se había convertido en un rumor conocido. Dolly expresa su pesar y le revela que él también le había gustado a Kitty en su momento.

Anna considera divorciarse de su marido para poder estar con Vronski. Sin embargo, Karenin le escribe una carta informándole que, por motivos religiosos y por mantener las apariencias, no accederá al divorcio. Además, expresa la esperanza de que su vida matrimonial pueda restaurarse.

Ana se siente atormentada y preocupada por la respuesta de su marido. Se da cuenta de que no está dispuesta a renunciar ni a su hijo Seryozha ni a su posición social. Ana y Vronski discuten la carta; él le insiste en que deje a Karenin y se vaya con él, pero ella le pregunta qué pasará con su hijo.

Parte 5: Nacimiento, Perdón y Huida

Anna y Karenin continúan viviendo bajo el mismo techo, aunque él conoce la infidelidad y el embarazo. Karenin ha prohibido a Vronski visitar la casa, donde Anna guarda reposo. Vronski visita a Anna y percibe su sensación de encierro. La actitud de Anna se vuelve más tensa y desesperada.

Karenin informa a Ana que recibirá noticias de sus abogados y que se llevará a Seryozha a Moscú. Mientras tanto, Levin, al reencontrarse con Kitty ya recuperada, comprende que ella ha sufrido, en parte por el temor a la soltería. Mediante un juego de letras sobre una mesa de cartas, Levin y Kitty se confiesan sus sentimientos mutuos y deciden darse una segunda oportunidad. Levin aprovecha el momento y le pide matrimonio de nuevo; esta vez, Kitty acepta.

Karenin recibe un telegrama urgente: Anna está gravemente enferma tras dar a luz a una niña (Annie) y parece estar muriendo. Karenin acude a su lado, dispuesto a perdonarla si su estado es crítico. Al verla tan débil y al borde de la muerte, y encontrando allí a un Vronski desesperado, Karenin experimenta una oleada de compasión cristiana. Perdona a Anna y también a Vronski. Ve a la niña recién nacida. Los médicos indican que el estado de Ana es crítico. Aunque Karenin la ha perdonado, sigue preocupado por la opinión social. Vronski, abrumado por la culpa y la magnanimidad de Karenin, intenta suicidarse, pero sobrevive.

Betsy informa a Anna que Vronski planea irse a Tashkent. Karenin, a pesar de su comportamiento formal, sabe que la relación no puede volver a ser la misma. Stiva visita a Anna y la ayuda a gestionar la situación. Karenin acepta la decisión de Ana de no seguir con él, pero mantiene la custodia de Seryozha. Finalmente, Vronski renuncia a su puesto militar y, una vez que Anna se recupera, parten juntos hacia Italia, buscando una nueva vida lejos de la sociedad rusa.

Parte 6: Vida en el Campo y Aislamiento Social

Kitty y Levin se casan y se trasladan a vivir a la finca rural de Levin. Se les ve muy felices y emocionados adaptándose a su nueva vida, pero la felicidad se ve empañada por la enfermedad y posterior muerte del hermano de Levin, Nikolái, a quien Levin cuida en sus últimos momentos.

Mientras tanto, Anna y Vronski regresan de Italia y se instalan en una finca en el campo ruso. Anna experimenta momentos de felicidad, pero el dolor causado a Karenin y, sobre todo, la separación de su hijo Seryozha la atormentan. Siente que ha perdido su respetabilidad y su lugar en el mundo.

Vronski desea casarse con Ana para formalizar su situación, ya que su relación irregular les dificulta la interacción social con personas de su círculo. Les cuesta socializar y son recibidos con frialdad por la alta sociedad.

Cuando Anna vuelve a Rusia, anhela ver a su hijo. Le escribe una carta a la Condesa Lidia Ivánovna (quien ahora influye sobre Karenin y cuida de Seryozha), pero su petición es denegada. Betsy Tverskaya, consciente del regreso de Ana y Vronski, duda en visitarlos por temor a las repercusiones sociales de mostrar abiertamente su amistad.

Desafiando las normas, Anna consigue ver a Seryozha en secreto el día de su cumpleaños, un encuentro emotivo y doloroso. Más tarde, decide desafiar abiertamente a la sociedad asistiendo a una función de ópera en San Petersburgo. Allí es objeto de miradas de desaprobación y comentarios hostiles, lo que incomoda profundamente a Vronski y evidencia su aislamiento social.

Dolly, cuñada de Anna, decide visitarla en su finca rural.

Parte 7: La Visita de Dolly y Crecientes Tensiones

Dolly debate si visitar a Ana, preocupada por la posible desaprobación de Levin (su cuñado), pero finalmente decide ir. Durante la visita, Dolly observa el lujo en el que viven Anna y Vronski, pero también percibe la tensión subyacente y la infelicidad de Anna.

Ana insiste ante Dolly en que es feliz, aunque admite las dificultades de su situación y su anhelo por Seryozha. Hablan sobre la posibilidad del divorcio, que Karenin, influenciado por Lidia Ivánovna, sigue negando. Vronski percibe los crecientes celos y la dependencia emocional de Ana, quien resiente la mayor libertad social de él. Intenta complacerla con regalos y mejoras en la casa, pero la relación se vuelve cada vez más posesiva y conflictiva por parte de Ana.

Parte 8: Celos, Desesperación y Tragedia Final

Nace Dmitri, el hijo de Kitty y Levin. Por este motivo, la familia se traslada temporalmente a Moscú. Dolly va a ver a Kitty. Mientras Stiva visita a Anna en Moscú (donde ella y Vronski también se han trasladado temporalmente), Levin aparece y muestra su desaprobación ante la situación de Anna. Levin, perturbado por el encuentro y la influencia que Ana ejerce incluso sobre él, decide regresar al campo cuanto antes.

Los celos de Ana se intensifican patológicamente. Sospecha de Vronski constantemente, provocando escenas incluso por interacciones inocentes, como las que él tiene con la Princesa Sorókina por asuntos de negocios familiares. Ana propone irse definitivamente al campo, pero la tensión entre ellos es constante; Vronski señala que apenas pasan un día sin discutir. Sus discusiones llevan a separaciones temporales y a un creciente distanciamiento emocional.

La llegada de la Princesa Sorókina y su madre con asuntos de negocios para Vronski aviva los celos de Ana hasta un punto insostenible. Vronski sugiere irse al campo, pero Ana, en medio de una amarga disputa, le dice que se vaya él solo. La relación se deteriora gravemente.

Desesperada, sintiéndose abandonada y sin salida, Ana piensa en buscar consuelo en Dolly, pero sus pensamientos se vuelven más oscuros. Ordena al cochero que la lleve a la estación de tren, recordando el mal presagio que sintió allí tiempo atrás al llegar a Moscú.

En la estación, recuerda al hombre que murió arrollado y contempla el suicidio como una salida. Baja a las vías, viendo la muerte bajo el tren como un castigo para Vronski y una liberación para ella de su sufrimiento y sus conflictos. Duda momentáneamente al paso del primer vagón, pero finalmente se arroja bajo el segundo y muere arrollada.

Tras la tragedia, un destrozado Vronski, cuya vida ha perdido todo sentido, se alista como voluntario para ir a la guerra serbo-turca. Karenin, en un acto final de compasión, asume el cuidado no solo de Seryozha, sino también de Annie, la hija de Ana y Vronski.