El Romanticismo en la Literatura
A consecuencia de sus relaciones, mueren la madre y el hermano de la muchacha y Margarita es encarcelada. El doctor vuelve a pedir a Mefistófeles ayuda para liberarla, pero al salir de la cárcel ella rechaza a Fausto, lo que permite su salvación. La segunda parte de la obra no se publicó hasta la muerte de Goethe. Mefistófeles y Fausto viajan a la Grecia antigua, donde conocen a Helena de Troya, de la que se enamora el doctor. La obra termina con la muerte de Fausto, ya anciano, convertido en emperador. Su alma es elevada al cielo porque al final de sus días se ha esforzado por el bien común.
El tema principal es la búsqueda del sentido de la vida humana. Fausto intenta alcanzarlo mediante la pasión amorosa, pero fracasa. En la segunda parte, Goethe ofrece la solución: el sentido de la vida de Fausto no está en el placer, sino en el conocimiento y la aplicación de la sabiduría al bien de la humanidad. La obra puede interpretarse como un alejamiento del Goethe anciano de los presupuestos románticos, pues la salvación se encuentra en el bien común.
La Poesía Romántica
La poesía es el género predilecto para la expresión de las pasiones y pasa a formar parte de las composiciones líricas de obras teatrales y novelísticas. La gran novedad de los poetas románticos reside en la reflexión y teorización sobre la labor creativa. Muchos autores se esforzarán por explicar su peculiar manera de entender la creación artística. La idea de la poesía se sintetiza en estos aspectos:
- Poetas como Shelley o Bécquer piensan que la poesía debe aspirar a la liberación de la belleza. La poesía existe en la realidad, pero solamente los genios pueden percibirla.
- La poesía es independiente, no es un género literario. La poesía es reflejo de la personalidad. Sus experiencias, sentimientos y emociones se reflejan en el texto. La poesía es liberal creadora. El escritor no debe someterse a ningún tipo de regla formal.
A lo largo del movimiento romántico se advierten dos líneas poéticas principales. Una de ellas es intimista, que se inspira en las formas poéticas populares y se manifiesta en breves composiciones. Suele abordar temas como la melancolía, la nostalgia o el fluir del tiempo. Destacan Heine, Novalis y Keats. La segunda línea poética es grandiosa y épica, expresada en largos poemas. Tratan la rebeldía, los amores destructores, la muerte liberadora, etc. Destacan Lord Byron, Shelley, Victor Hugo o Espronceda.
Lord Byron
Es más famoso por su figura que por sus versos. Encarnó la estampa del poeta rebelde ante la sociedad. Combatiente por la libertad de los griegos contra los turcos, en cuya guerra murió, era superficial y arcaizante: su vena tiende a la sátira, con la cual alcanza una gran agilidad expresiva. Su presentación en el mundo literario ocurrió en 1807, con Horas de ocio, colección de composiciones triviales, a cuya mala acogida reaccionó Byron con una larga sátira titulada Bardos ingleses y recensionadores escoceses. Un viaje mediterráneo le inspiró la Peregrinación de Childe Harold. El viajero Childe Harold es visiblemente Byron, pero tarda en reconocerse así, y aun entonces tampoco se decide a serlo francamente y a convertir el poema en una “confesión”. Más poemas de sátira literaria son Sugestiones de Horacio, La maldición de Minerva y Los azules.
También presenta una leyenda en verso en la que una estampa medieval se desarrolla con intención de simbolizar el temperamento romántico. Destacan Giaour, La esposa de Abydos, El corsario y Lara. Una novedad importante en su poesía se da con Don Juan, una síntesis de todas las posibilidades y limitaciones del autor. Contiene juegos de palabras y críticas satíricas, y el protagonista sale de todo marco humano. La obra queda como una curiosidad romántica que representa una lección técnica de cierta utilidad para la vida interna de la poesía.
John Keats
Aunque su nombre suele ir unido al de Shelley, la poesía de Keats es muy distinta. Si el verso de Shelley se caracterizaba por la vaguedad, falta de precisión y musicalidad, en Keats hallamos el detalle concreto, la presencia pictórica y un entendimiento sensorial de la realidad. Presenta una rápida evolución: de las pálidas e imitativas composiciones de los Poems de 1817 pasamos al espléndido período creador de 1819. Compuso cuatro odas, To Psyche, On Melancholy, To a Nightingale, On a Grecian Urn, y en septiembre escribió la quinta, To Autumn. Se ha relacionado la composición de las odas con el descontento que Keats había expresado hacia la forma del soneto. La estrofa que emplea en las odas se adapta mejor a su manera de hacer. Las odas tienen características comunes que hacen que se las pueda considerar secuencia. El tema central es la relación entre el arte, la vida y la muerte. Las odas más famosas, To a Nightingale y On a Grecian Urn, son la expresión de una serie de estados de ánimo que cristalizan ante dos experiencias sensoriales: la escucha del canto del ruiseñor y la contemplación de la urna de mármol griega.
Walter Scott
Durante el Romanticismo proliferan las novelas ambientadas en épocas pasadas que se sitúan a medio camino entre la verdad histórica y la pura ficción. Los autores utilizan el pasado como simple marco de sus narraciones y como mecanismo de evasión de la realidad. El creador del género es Scott, autor de un grupo de novelas caracterizadas por:
- Las fuentes de los relatos proceden de documentos históricos y leyendas populares.
- Los protagonistas son personajes ficticios, pero también hay reales.
- Los conflictos se resuelven mediante un pacto.
- La ambientación histórica sitúa al lector en dos momentos: la época de la invasión normanda y de los conflictos con el pueblo anglosajón, y los enfrentamientos entre los clanes familiares escoceses con los invasores ingleses.
La prosa inglesa del Romanticismo tiene poco carácter romántico si exceptuamos la obra de Scott. Comenzó como poeta publicando baladas y leyendas que crecieron hasta dar lugar a novelas: Juglaría de la frontera escocesa, El canto del último ministril y La dama del lago. Pero desde 1814 se hace prosista: El anticuario o Ivanhoe. Además de Scott otros autores cultivaron el género histórico: Victor Hugo con Nuestra Señora de París, Alexandre Pushkin con La hija del capitán o Alejandro Manzoni con Los novios.