Romanticismo: Características y Contexto Histórico
El Romanticismo fue un movimiento cultural y artístico que nació en Alemania e Inglaterra a finales del siglo XVIII y se propagó por toda Europa. Marcó el inicio de la Edad Moderna.
Características del Romanticismo
- Libertad e individualismo: El Romanticismo exaltó la importancia del individuo y afirmó su libertad como valor supremo. Esta libertad se manifestaba en tres ámbitos:
- Moral: derecho a pensar y actuar sin sujeción a las normas sociales.
- Política: derechos de los ciudadanos como tales.
- Artística: derecho a la imaginación creadora y rechazo de las reglas neoclásicas.
- Subjetividad y sentimentalismo: en la creación literaria se manifiesta en la expresión de la interioridad del yo romántico.
- Angustia existencial: el ansia de libertad, el ideal de dicha y de plenitud chocan con la realidad. El romántico expresa su angustia existencial, lo que le llevará a interesarse por tipos humanos marginales.
- Historicismo y nacionalismo: por influencia del Romanticismo alemán, las obras se relacionaron con el espíritu de la nación. De ahí el interés por la literatura medieval, el folclore, las tradiciones y el mito de Don Juan. El interés por las distintas culturas españolas llevó a la búsqueda de la identidad nacional y al renacimiento de las literaturas gallega y catalana.
- Huida de la realidad e irracionalismo: el pasado, sobre todo la Edad Media, sirvió también como escenario adecuado para la expresión de los anhelos e ideales, al igual que el exotismo de espacios y culturas orientales. La evasión se manifiesta igualmente en la fantasía, con la elección de motivos terroríficos o fantásticos y la nocturnidad.
- Amor: es el sentimiento fundamental de la época. Se manifiesta de dos formas:
- Sentimental: melancólico y triste (Bécquer).
- Pasional: se enfrenta a las convenciones sociales (Larra).
- Naturaleza: cobra especial importancia y adquiere un papel que no tuvo anteriormente. Se adapta a los estados de ánimo del yo poético, mostrándose tétrica, melancólica o turbulenta.
Realismo y Naturalismo: Representación Fiel de la Realidad
El Realismo fue una corriente artística que se propuso representar la realidad lo más fielmente posible y con el máximo grado de verosimilitud.
Realismo y Naturalismo
El Naturalismo nació impulsado por Émile Zola, quien en La novela experimental (1880) propuso aplicar el método científico a la literatura. Se trataba de describir y analizar al ser humano, que está determinado por el medio, por el momento histórico y por la herencia biológica.
Características de la Novela Realista
- Descripciones minuciosas y documentadas: los escritores realistas se valieron de la observación y la documentación para reflejar la realidad. Las descripciones de lugares, seres y objetos resultan explicativas y funcionales, ya que caracterizan y justifican las conductas de los personajes.
- Lenguaje: son frecuentes las variedades geográficas, sociales y de situación para reflejar el mundo narrado. El lenguaje se constituyó en recurso fundamental para lograr la caracterización de personajes.
- Temas, trama y personajes: el conflicto entre individuo y sociedad es un tema presente y se relaciona con la oposición entre sociedad y naturaleza, que aparece exaltada. Los personajes representan a un grupo social (burguesía), pero muestran también personalidades individuales, que luchan y se rebelan. Los personajes son descritos tanto en su interior (etopeya) como en su exterior (prosopografía) y su entorno social.
- Búsqueda de la objetividad: se manifiesta en la descripción de lugares y hechos históricos.
- Narrador y técnicas narrativas: es frecuente el narrador omnisciente, que relata desde una perspectiva externa y superior a la historia. El narrador interviene de forma constante: comenta, enjuicia hechos, juzga a seres con intención satírica, irónica, educativa o moralizadora. Destacan el diálogo y el monólogo interior.
Obra Narrativa de Benito Pérez Galdós: El Creador de la Novela Moderna en España
Novelas de la Primera Época
Ejemplos: Doña Perfecta y Marianela.
Galdós escribe novelas de tesis, que exponen conflictos ideológicos, de tema religioso y anticlerical. Los personajes y las tramas están sometidos a las ideas del autor y sirven para ejemplificarlas: carecen de autonomía y complejidad psicológica. Los ideales de libertad, de tolerancia y progreso que defiende Galdós se enfrentan al conservadurismo, la intolerancia y una religiosidad que niega valores auténticamente cristianos.
Novelas Contemporáneas
Ejemplos: La desheredada; Fortunata y Jacinta. En ellas, Galdós desarrolla su segunda manera de novelar y alcanza el dominio del arte narrativo. En las novelas contemporáneas, Galdós inventa un mundo ficticio, reflejo de la realidad de la época y en el que Madrid adquiere un papel protagonista. El realismo de Galdós se enriquece con la creación de personajes más complejos que, en un momento histórico y una situación social determinada, expresan sus sueños, fantasías, recuerdos… y deciden de acuerdo con sus conciencias.
Novelas Espiritualistas
Ejemplos: Nazarín, Misericordia y El abuelo. En las novelas espiritualistas de Galdós prevalecen los valores evangélicos: el amor y la caridad cristiana. Estas obras se relacionan con el espiritualismo de escritores rusos como Tolstói. Aparecen personajes humildes, imbuidos de altos valores morales y gran sentido del deber.
Fortunata y Jacinta: Análisis de la Obra
Los protagonistas de esta novela son dos mujeres casadas, Fortunata y Jacinta, y sus respectivos maridos, Maximiliano Rubín y Juan Santa Cruz.
Trama y Personajes
La acción de Fortunata y Jacinta se estructura mediante el triángulo amoroso, muy adecuado para expresar el conflicto entre el amor y la sociedad. El mundo narrado de esta novela refleja aspectos económicos, sociales y religiosos de la época. La burguesía comercial y financiera aparece simbolizada por los Santa Cruz; los Rubín pertenecen a la pequeña burguesía; Fortunata y sus allegados representan al pueblo. Los protagonistas encarnan también dos realidades que se contraponen:
- Fortunata: personifica la naturaleza, el pueblo, la rebeldía frente a las reglas. Se caracteriza por su autenticidad, bondad y pasión.
- Jacinta: es el símbolo de la sociedad burguesa, del respeto por las leyes y las convenciones: delicada, frágil, elegante, sumisa, fiel y estéril.
Conclusión: El Personaje Femenino en la Literatura del Siglo XIX
La imagen que la literatura ofrece de la mujer es un interesante objeto de estudio para rastrear el lento proceso de emancipación femenina. La problemática de la mujer de la época se cristaliza en la novela de adulterio, cuyo máximo exponente fue Flaubert con Madame Bovary. La familia empieza a ser materia preferida de los novelistas porque su integridad es fundamental para la pervivencia de la clase burguesa. Por eso es la mujer la que, al transgredir las normas de la sociedad con el adulterio, pone en peligro la cohesión de la familia y de la sociedad. En la literatura del siglo XIX abundan las novelas de adulterio, tal es el caso de Madame Bovary, Ana Karenina, La Regenta, Casa de Muñecas, etc.
Semejanzas entre Emma Bovary y Ana Ozores
Podemos señalar las semejanzas más destacadas entre Emma Bovary y Ana Ozores:
- Ambas se casan por motivaciones de tipo económico, con hombres bastante mayores que ellas.
- Viven en lugares del norte, inhóspitos y con frecuentes nieblas, que provocan en ellas un profundo hastío.
- Los maridos tienen unas ocupaciones fuera del hogar que los absorben.
- Las jóvenes esposas tienen una idea romántica del amor que no se corresponde con la realidad de su matrimonio.
- La insatisfacción de sus matrimonios, unidos a otros factores, las avocará al fracaso.
En la última década del siglo, los escritores comienzan a sembrar la duda en la mente de su heroína sobre la posible injusticia del sistema que le tocó vivir.