La Novela Española desde 1975 hasta Nuestros Días: Tendencias, Autores y Obras Representativas
El ambiente de libertad que surgió en España tras la muerte del general Franco (20 de noviembre de 1975) impulsó un mayor intercambio cultural. La literatura española se dio a conocer mejor en Europa, y la literatura occidental, en España. La supresión de la censura fue clave: se publicaron novelas españolas antes prohibidas, se recuperó la obra de escritores exiliados y se difundió la narrativa de otros países.
Algunos títulos relevantes de esta época son: La ciudad de los prodigios, de Eduardo Mendoza, o Las edades de Lulú, de Almudena Grandes.
La variedad y profusión de novelas en las décadas de los 80, 90 y en la actualidad dificultan la tarea de establecer rasgos característicos. Sin embargo, se pueden enumerar algunos:
- Recuperación de la trama argumental: Se prioriza el interés por contar historias, frente a la experimentación discursiva de décadas anteriores. Las nuevas técnicas se integran con moderación.
- Intimismo y memoria: Las novelas se centran en la intimidad de los personajes, la memoria del pasado, la identidad personal, los sentimientos, el amor, el erotismo y la infancia. Abundan personajes solitarios y temas como la muerte, las relaciones personales y el misterio.
- Auge de la novela histórica: Se observa un renovado interés por hechos del pasado, sin un enfoque en la actualidad política, salvo excepciones.
- Intriga y estilo realista: Los novelistas dosifican la intriga para mantener el interés del lector. Prefieren un transcurso lineal del tiempo y un estilo realista de fácil lectura.
En los últimos años, se han publicado novelas de casi todos los subgéneros narrativos: aventuras, novela negra, fantástica, histórica, policíaca, de misterio, autobiográfica, etc.
Subgéneros y Autores Destacados
Novela Histórica
Este subgénero narra tramas inscritas en el pasado, combinando documentación histórica y elementos ficticios. Ha tenido gran éxito en los últimos años, con ejemplos como:
- Crónica del rey pasmado (1989), de Gonzalo Torrente Ballester (con intención paródica).
- No digas que fue un sueño (1986), de Terenci Moix (recreación de la época de Cleopatra y Marco Antonio).
- En busca del unicornio (1987), de Juan Eslava Galán (ambientada en la Edad Media).
- Arturo Pérez-Reverte, autor destacado en este género, mezcla la ambientación histórica con la novela de aventuras y, a veces, detectivesca: La tabla de Flandes, Trafalgar.
- Novelas sobre la Guerra Civil, la posguerra y la memoria histórica: Octubre, octubre (1981), de José Luis Sampedro; La fuente de la edad (1986), de Luis Mateo Díez; Soldados de Salamina (2001), de Javier Cercas.
Rasgos de la novela histórica:
- Recreación del pasado.
- Documentación previa exhaustiva.
- Incorporación de elementos ficticios.
- Revisión crítica por parte del narrador.
Novela Lírica
También llamada “poemática”, combina elementos narrativos con la expresión íntima de la poesía. Sus rasgos principales son:
- Recreación lírica de lugares y tiempos.
- Predominio de la subjetividad (primera persona narrativa, monólogo interior).
- Profundización psicológica de los personajes.
- Trama secundaria.
- Importancia de la memoria como búsqueda y salvación del paso del tiempo.
- Ritmo lento y cadencioso.
Destacan Julio Llamazares, con La lluvia amarilla, y Miguel Delibes, con Los santos inocentes.
Novela Policíaca, de Intriga y Suspense
Es uno de los géneros con más éxito. La verdad sobre el caso Savolta (1975), de Eduardo Mendoza, que retrata la Barcelona de 1917, marca el inicio de este género en la época. La novela muestra el contraste entre la prosperidad de la burguesía y la miseria de la clase obrera explotada.
Rasgos de la novela policíaca:
- Planteamiento de un caso con asesinatos y violencia.
- Figura del investigador: un individuo complejo y, frecuentemente, en crisis.
- Desarrollo de los elementos de la investigación.
- Ambientación urbana con crítica social, moral y política.
- Uso de la primera persona, combinada con otros puntos de vista.
- Difuminación de las fronteras entre el bien y el mal.
Sobresalen las obras de Manuel Vázquez Montalbán y su detective Carvalho (Asesinato en el comité central, El Premio, Sabotaje Olímpico). Otros autores y obras destacadas son: Plenilunio, de Antonio Muñoz Molina; Ritos de muerte, de Alicia Giménez Bartlett (con la inspectora Petra Delicado); El guardián invisible (parte de la trilogía del Baztán), de Dolores Redondo; El alquimista impaciente, de Lorenzo Silva (con la pareja de guardias civiles Bevilacqua y Chamorro).
Otras Tendencias y Formatos
En los primeros años del siglo XXI, continúan las tendencias anteriores. Se observa un auge del cuento y el relato breve. Ejemplos: Los girasoles ciegos (2004), de Alberto Méndez; Obabakoak, de Bernardo Atxaga; ¿Qué me quieres, amor?, de Manuel Rivas; Los peces de la amargura, de Fernando Aramburu; Amigos y fantasmas, de Mercedes Abad.
También tienen mucho éxito los microrrelatos, como los de José María Merino, Luis Mateo Díez y Juan Pedro Aparicio. Además, encontramos memorias, autobiografías, libros de viaje y novelas de diversas tendencias, en variados soportes, incluidos los informáticos.
Por último, cabe mencionar la novela gráfica, heredera del cómic, que desarrolla historias extensas y complejas con técnicas propias de la novela: Arrugas, de Paco Roca (reflexión sobre la vejez); Dublines, de Alfonso Zapico (recreación de la vida de Joyce).