Valle-inclan.
Rechaza el realismo burgués del teatro anterior y propone una total renovación de la escena española. Su producción se divide en:
1.Mítico: constituido por comedias barbaras, el embrujado y divinas palabras. Se sitúan en una Galicia llena de supersticiones, con personajes falto de moral, donde convive los sobrenatural, lo misterioro y la muerte. De esta etapa es El embrujado.
2.Farsa: donde se contrapone lo sentimental y lo grotesco para afrontar la realidad y desmitidicar la sociedad tradicional con un lenguaje cada vez más esperpéntico. De esta etapa es Farsa infantil de cabeza.
3.Esperpento: el esperpento es un nuevo género que nace de una determinada situación histórica e intenta deformar la realidad para ofrecer una imagen grotesca. El esperpento busca una nueva visión del mundo desde una posición crítica que coincide con la protesta contra la sociedad burguesa, ya que muestra sus aspectos más corruptos e inauténticos con una clara intención renovadora de las formas literarias y del lenguaje. Se mezcla lo refinado y pedante con lo vulgar. Predomina la ironía y el sarcasmo con a inteicón de revelar lo absurdo de una sociedas grotesca que vive de las apariencias y desenmascara la corrupción en todos los estamentos sociales y formas de vida del pueblo. Se inicia con Luces de Bohemia y sigue con Martes de Carnaval.