Expone aquí como es su juventud, con 23 años, encontrándose obligado a pasar un invierno en un cuartel donde encontró el verguer, tuvo que combatir el aburrimiento de alguna manera, y se le ocurrió empezar una filosofía desde el principio. En su tiempo, Suarez había renovado ya la escolástica, que sin embargo era un sistema muy tecnicista y difícil de entender, él estaba, por otra parte, descontento de una filosofía que era ya un amontonamiento de opiniones formado durante siglos y en el que no se veía ninguna línea clara. Es natural que se propusiera empezar por su cuenta y seguir un camino sencillo, fundado en la evidencia de lo que fuera encontrado y en su coherencia lógica. Quería hacer algo parecido a las matemáticas ya que tenía una excelente formación matemática, pero no lo consiguió. Sin embargo su iniciativa de empezar por sí mismo la filosofía olvidando la tradición escolástica de los 1000 años (fundada en Plantón y Aristóteles) , es plenamente moderna y será seguida por otros muchos intentos parecidos.
En este ensayo, Descartes, descubre la diferencia entre sujeto y objeto, que es también uno de los fundamentos de la filosofía moderna. Sujeto es la que piensa y objeto la que piensa, pero exagera la distinción al afirmar su diferencia radical, entre Res Cogitan y Res Extensa, con lo que funda un dualismo entre espíritu y materia considerados como radicalmente distintos. También inicia Descartes el encierro en el sujeto, pues afirma muchas veces su desconfianza en los sentido y en lo que se ve objetivamente, que podrá ser “la hora de un geniecillo maligno”, o algo parecido a un sueño. Este punto de vista es propulsor de la temática de la película Matrix, en la que las personas se ven encerradas en sus pensamientos sin poder salir de ellos (de sus alucinaciones). Descartes dice que lo único de lo que puede estar seguro el ser humano en esa situación, es de su razón, y que por tanto puede intentar comprender la realidad a través de la lógica. Por eso funda también el racionalismo, que consiste en fiarse únicamente de la razón y no de la experiencia. Siguiendo la razón afirma que lo más evidente es la existencia de dios, porque insiste en nuestra imperfección y la imperfección de nuestros conocimientos en particular. Ahora bien, si pensamos en que algo es imperfecto, es porque lo comparamos con algo perfecto, y esa realidad perfecta es dios. Utiliza aquí de nuevo el supuesto ontológico de San Anselmo que sostiene que lo perfecto tiene que existir porque si no existiera, no sería perfecto, razonamiento en el que se oculta un complejo juego de palabras, por lo que en realidad no sirve para demostrar la existencia de dios; lo imperfecto, demuestra solamente que tenemos hambre de perfección, pero no demuestra que exista ya lo perfecto.
Descartes descubre filosóficamente el sujeto y de esta manera se diferencia de otros muchos filósofos anteriores y posteriores a él. Uno de ellos es Platón, y lo vamos a comparar por lo que tiene de parecido y por lo que tiene de diferente. Se parecen Descartes y Platón en la temática de la perfección, Platón ve el mundo de las ideas, como algo perfecto que atrae a la realidad material imperfecta. Por ejemplo: la belleza perfecta no se da en las personas concretas, pero todos intentamos acercarnos a ella lo más que podemos. Esta visión, está más matizada en cambio que la de Descartes, que simplemente habla de la perfección como algo que no está en nosotros, pero que de alguna manera entra en nuestra mente y nos inspira, esto no está explicado. Es más matizada la postura de Platón, que aquí es donde ve dos planos:
1. El de lo perfecto o matemático, que existe verdaderamente.
2. El de lo imperfecto o material, que también existe verdaderamente y la atracón de lo segundo por lo primeros, también es real (el concepto de justicia que es dar a cada uno lo suyo).
Sin embargo descartes es mucho más simple y primitivo en este punto: habla de lo perfecto y de lo imperfecto, pero no explica la relación entro lo uno y lo otro.
Valoración en la actualidad. Descartes ha descubierto que existimos, que yo soy una realidad que está dentro de mi propio cerebro viendo todas las cosas que son externas y distintas de mí. He aprendido a usar los términos de sujeto y objeto, el sujeto soy yo que soy quien veo, el objeto es todo lo demás de yo veo. Has ahora me veía como si dijéramos dentro de la película, o mejor como si estuviera en el cine. Esto de descubrirme como sujeto, es tan importante, que una vez que lo he descubierto, no puedo volver atrás. Lo mismo que cualquier persona joven no puede olvidar lo que va a prendiendo de la vida. Esto nos hace verdaderamente humanos, porque nos permite saber que hay algo en mi tan íntimo, tan secreto para todo lo demás, que me hace independiente de ellos, es decir, un ser verdaderamente libre, que no le pertenece a nadie nada más que a mí. Por eso creo que descubrí que somos sujetos, es el fundamento más profundo de la democracia, porque en este sistema político ningún ser humano pertenece a nadie, y también es el mejor apoyo para una vida personal y libre.