1. Identificación y Localización:

Autor y título: Gerrit Rietveld y Truus Schröder-Schrader,
         Casa Schröder

Corriente: Neoplasticismo

Cronología: 1924, Siglo XX

Ubicación: Utrecht, Holanda

2. Análisis de la obra:

La casa se trata de una vivienda particular. Está formada por dos plantas y una cubierta plana; ambas plantas son rectangulares y se distribuyen a partir de la escalera, que es el núcleo que organiza la vivienda y manipula el espacio.
Se trata de una casa de pequeñas dimensiones, con apenas 70 metros cuadrados de planta y ocho puertas que comunican la planta baja con el exterior. La vivienda está diseñada para que en cualquier acción haya que realizar un cierto trabajo; abriendo o cerrando las particiones correderas, se compone de una distribución moderna con espacios diáfanos. El tamaño de los espacios depende del tiempo que se pasa en ellos y los espacios con menor uso se combinan entre ellos, como la cocina-comedor y el pasillo-escalera.

La planta baja es de concepto abierto y espacio único para conseguir la idea de apertura y flexibilidad.
En ella encontramos un recibidor de entrada que, junto con la escalera, distribuye toda la planta y hace que los espacios funcionen como circulación, ya que las estancias están alrededor de la escalera.
Todas las habitaciones de esta planta están conectadas visualmente por ventanas altas y cada una de ellas tiene una puerta que da al exterior, lo que favorece la iluminación interior de la vivienda.
Mediante particiones correderas de madera, las tres habitaciones, el baño y la sala de estar dejan la planta totalmente abierta y definida.

La sala de estar está en la primera planta en lugar de la planta baja y las habitaciones se ordenan en torno al vestíbulo, como quería la propietaria. Se conforman dos diagonales: una que otorga importancia a la sala de estar y la cocina, junto con el estudio, y otra diagonal que otorga importancia al dormitorio y a la sala de lectura. Ambas se encuentran en la escalera.

Los materiales utilizados en la parte exterior de la vivienda son ladrillo, madera, hormigón armado y acero.
Todo el ladrillo utilizado se revistió con cemento Portland, quedando superficies totalmente lisas y aristas vivas.
La fachada es un collage de planos y líneas separados que dan la sensación de deslizarse uno sobre otro, permitiendo la creación de varios balcones.
Para reforzar la plasticidad de las fachadas, fueron escogidos diferentes colores: las superficies en blanco, combinadas con tonos grises, las ventanas y marcos de color negro, y una serie de elementos lineales en colores primarios. Tanto en el interior como en el exterior, las líneas rectas y los planos fluyen desde fuera hacia dentro, con la misma paleta de colores y superficies.

En cuanto a elementos decorativos, lo más destacable es el mobiliario empotrado de la casa, integrado a la arquitectura de tal manera que parece pertenecer a ésta. El resto de los muebles de la casa son diseños de Rietveld de trabajos de años anteriores y otros que diseñó específicamente para la vivienda, como la silla Zig-Zag.

Todos los elementos están clasificados a través del color. Rietveld utiliza en las superficies tres tonos de gris, el blanco y el negro. En los elementos lineales destaca el uso del color rojo, azul o amarillo, según su característica y su ubicación. En los muros aplica la tendencia óptica que tienen los planos a retrasarse o avanzar por efecto del color, y trata cada plano como entidad, diferenciándola por valores de oscuridad o claridad, ubicando los planos blancos por delante de los grises, donde el blanco parece avanzar y el gris retroceder.
El rojo, amarillo y azul subrayan algunos elementos lineales, como las vigas o marcos de puertas, y los dinteles y carpinterías están pintados de negro, induciendo otro efecto visual.

El uso de estos colores y las grandes abundantes ventanas dan al espacio gran luz, sobre todo natural.
La luz del día provoca que los vidrios parezcan más oscuros y desaparezcan visualmente, y de noche, la luz del interior hace que los vidrios se fundan en la oscuridad del exterior, logrando el mismo efecto.

El lugar de la construcción es importante para el proyecto y Rietveld siempre cuidaba los entornos donde se realizaban sus edificios. La casa remata una hilera de viviendas y se despreocupa por completo de integrarse con ellas, destacando a la casa en un contraste lo más fuerte posible.

3. Clasificación y contexto histórico-social:

La Casa Schröder surge gracias a la señora Schröder, que le encomendó a Rietveld el proyecto de la vivienda para ella y sus hijos en 1923. La casa es de uso personal, debido a que consta de los espacios necesarios para poder desarrollar una vida dentro de ella, como son la cocina, la sala de estar y las habitaciones.
El interior de la casa es una consecuencia lógica del deseo de conseguir una síntesis entre pintura, arquitectura y diseño gráfico, empleando los mismos colores primarios tanto en el interior como en el exterior, creando una continuidad de la fachada hacia el interior.
De este proyecto nació el edificio emblema del movimiento De Stijl y uno de los edificios más conocidos de la vanguardia arquitectónica de entreguerras. Considerada un ícono del movimiento moderno, en la casa se ven manifestados los conceptos de arte total que promulgaba el grupo.

La Casa Schröder es la máxima expresión arquitectónica del Movimiento Neoplasticista, fundado en 1917, marcado por las formas puras y el empleo de colores primarios. Un estilo que tomó el nombre del periódico De Stijl, fundado por Theo van Doesburg, que se convirtió en referente de los ideales del Arte Moderno en los Países Bajos, destacando figuras como Piet Mondrian y el propio Gerrit Rietveld.
Es característica la libertad formal y de distribución, la libertad de la planta como principio de la Arquitectura Moderna y la independencia visual de cada una de sus partes. Todo ello reforzado por el empleo de los colores primarios del Movimiento Neoplasticista, otorgando un lenguaje completamente moderno.

Gerrit Thomas Rietveld fue un arquitecto y diseñador minimalista holandés. Su obra estuvo asociada a la corriente neoplasticista De Stijl. Su estilo de diseño estuvo basado en la reducción de los objetos a simples elementos geométricos, a conformaciones lineales, volumétricas y planas; siempre concebidas bajo las reglas de la simplicidad y la pureza. Otro signo distintivo de su obra es el uso de los colores primarios (rojo, azul y amarillo) en contraste al negro, blanco y gris. En 1918 diseñó la Silla Roja y Azul, influenciado por el movimiento De Stijl, del que formó parte más tarde. En 1924 proyectó la Casa Rietveld Schröder, en Utrecht, su obra más importante.
En 1928 rompió con el movimiento De Stijl y en 1934 diseñó la silla Zig-Zag, y comenzó el proyecto del Museo Van Gogh en Ámsterdam, Holanda.