¿Qué es un canon de belleza?

Es un conjunto de características que la sociedad cree que hacen a una persona bonita. Estas cosas pueden cambiar con el tiempo y son diferentes en cada cultura. Estos estándares no solo afectan cómo las personas se ven a sí mismas, sino también cómo se visten, se maquillan y cuidan su cuerpo.

Factores que establecen un canon de belleza

Varían según la realidad de cada sociedad. En el mundo actual, es más fácil crear modas que muchas personas sigan gracias a la globalización y las redes sociales. Estos cánones pueden cambiar rápidamente con nuevas publicaciones en redes sociales. Un canon de belleza se adopta cuando la mayoría de la gente lo acepta. Las grandes marcas de moda también tienen una gran influencia, ya que a través de la publicidad y los medios de comunicación pueden convencer a la gente de aceptar ciertos cánones de belleza.

¿A quién suelen afectar los cánones de belleza?

Sin duda siempre han afectado más a las mujeres, quienes han recibido más críticas por su apariencia física. Hoy en día el hombre también se ve influido en cómo debe ser su cuerpo y su aspecto en general. Estos patrones de belleza inalcanzables provocan la inconformidad de muchas personas con su aspecto físico, creando la necesidad de siempre ser más bellos.

Canon de belleza en el Antiguo Egipto (2966 a.C – 322 d.C)

Tanto hombres como mujeres utilizaban maquillaje no solo por razones estéticas, sino también por motivos de salud. El kohl, un polvo oscuro aplicado alrededor de los ojos se usaba para embellecer el rostro y al mismo tiempo proteger los ojos del sol y de las picaduras de insectos. Además, los egipcios prestaban mucha atención a la ropa y las joyas, usando estos elementos para realzar su apariencia y mostrar su estatus social.

Canon de belleza en la Edad Media

Se creía que la belleza era un don de Dios, y esto se reflejaba tanto en la apariencia externa como en la moral interna de las personas. Las mujeres eran representadas en pinturas con piel blanca, pelo rubio y largo, ojos y nariz pequeños, mejillas rosadas y un cuerpo delgado con caderas estrechas y pechos pequeños. La belleza natural, creada por Dios, era lo ideal, por lo que se usaba poco maquillaje. Los hombres ideales eran retratados como viriles y atléticos, con hombros anchos, piernas largas y desarrolladas, y caderas estrechas.

Canon de belleza en el Renacimiento (Siglo XV-XVI)

Se mantuvieron algunos rasgos estéticos de la Edad Media, como la piel blanca, pero las representaciones de las mujeres comenzaron a cambiar. Las mujeres eran retratadas con cuerpos y caderas más redondeadas, a menudo con ropa ligera o incluso desnudas. Los artistas de esta época empezaron a utilizar proporciones matemáticas para definir las medidas del cuerpo, buscando una representación más realista y armoniosa.

Canon de belleza en el Barroco (Siglo XVII-XVIII)

Se añadieron elementos de pomposidad y decoración a los cánones de belleza. Era común el uso de pelucas, corsés, maquillaje y perfume tanto en hombres como mujeres. Pintarse un lunar se convirtió en una moda popular. Los cuerpos eran representados con curvas y mucha sensualidad, continuando con la tradición del Renacimiento pero con un toque más extravagante y decorativo.

Canon de belleza en la Época Victoriana (1837-1901)

El ideal de belleza femenina consistía en tener la piel blanca, con una apariencia enfermiza y ojos llorosos. El uso del maquillaje se asociaba con la vulgaridad y la prostitución. En su lugar, se usaban cremas y remedios naturales. También se usaban aceites para mantener el pelo largo y brillante.

Canon de belleza en el Siglo XX

Fue testigo de una gran diversidad de cánones de belleza, que cambiaron rápidamente de una década a otra:

Años 20

Aspecto sencillo, con el pelo corto y ropa de talle recto. El maquillaje oscuro para labios y ojos, así como las cejas rectas o caídas, eran comunes.

Años 30

Rasgos marcados en las mujeres, especialmente los ojos y los pómulos. Las cejas finas y arqueadas, el uso del eyeliner y los vestidos más entallados eran populares.

Años 40

Debido a la Segunda Guerra Mundial, el aspecto físico perdió importancia. Las mujeres confeccionaban su propia ropa, usaban eyeliner y pintalabios para dar un aspecto más carnoso a los labios, y llevaban el pelo recogido.

Años 50

Se esperaba que las mujeres fueran buenas esposas y madres, encargándose del hogar. Su aspecto debía ser impecable, y aparecieron las primeras “sex symbols” como Marilyn Monroe.

Años 60

La estética juvenil prevaleció, con pestañas largas, labios suaves, ojos marcados, pelo con volumen y flequillos largos. Las minifaldas y los vestidos en forma de campana eran comunes.

Años 70

Surgieron diferentes tipos de moda basados en movimientos sociales como el hippie, el rock y el punk. El concepto de belleza pasó a ser más natural y espiritual.

Años 80

Continuó la diversificación de estilos con la aparición de diferentes tribus urbanas. La influencia de Estados Unidos y las sitcoms se notó en la moda y el maquillaje coloridos, con melenas voluminosas.

Años 90

Se buscaba la comodidad en la ropa, con un estilo más simple y menos llamativo. Las mechas rubias se pusieron de moda, y las melenas se llevaban sueltas o en coleta alta.

Canon de belleza en la Actualidad

Hoy en día, los cánones de belleza privilegian los cuerpos delgados y saludables, alcanzados a través de un estilo de vida sano. La mujer ideal es alta, delgada, con vientre plano, cintura pequeña y pechos grandes y firmes. En cuanto al rostro, se buscan rasgos juveniles. Los hombres también se preocupan por su aspecto, buscando estar musculosos y cuidando su cabello.

Conclusión

Estos cambios en los cánones de belleza a lo largo del tiempo reflejan cómo las percepciones de lo que es considerado atractivo han evolucionado debido a factores sociales, culturales y tecnológicos.