**Cristo Amarillo (Postimpresionismo)**
Esta pintura sobre lienzo destaca por el predominio del dibujo sobre el color. Los colores puros y brillantes abren el camino al fauvismo. La figura plana, sin volumen, muestra influencias de la estampa japonesa. El amarillo del Cristo, junto con las líneas marcadas, sigue la técnica del “cloisonné” inspirada en esmaltes y vidrieras. El color es el verdadero protagonista, de gran intensidad y fuerza expresiva.
**La Noche Estrellada (Postimpresionismo)**
Esta pintura nocturna, realizada durante la estancia del artista en un psiquiátrico, representa un cielo estrellado que parece devorar la oscuridad. Las pinceladas paralelas y retorcidas transmiten la angustia del pintor. La mancha de pintura predomina, con contornos gruesos y oscuros en las casas y montañas. El expresionismo se refleja en la pincelada, los colores y las formas retorcidas de la naturaleza, que reflejan el estado de ánimo del autor. Las estrellas se alargan y los cipreses parecen llamas. La obra posee un dinamismo vertical que contrasta con la horizontalidad de las estrellas, equilibrado por la verticalidad de los árboles. Los colores malvas, morados y amarillos muestran el estado de ánimo eufórico del artista.
**Impresión, Sol Naciente (Impresionismo)**
Esta pintura al óleo sobre lienzo captura la luz como protagonista. La salida del sol en el mar se representa con rayos enrojecidos que se reflejan en el agua. Las embarcaciones oscuras describen una diagonal, mientras que los barcos al fondo están esbozados. La luz vibra en los colores, que cambian según la incidencia de la luz. El azul del mar se matiza con tonos rojizos y rosas del sol. La obra se trabajó al aire libre para captar la luz cambiante. Las sombras son espacios coloreados con tonalidades complementarias, eliminando el tenebrismo. La pincelada es corta y suelta, predominando la mancha de color para conseguir efectos de luz. El dibujo desaparece, sustituido por pinceladas que pierden la línea. El espectador debe reconstruir mentalmente la obra, una consecuencia del impresionismo.
**El Pensador (Impresionismo)**
Esta escultura exenta y sedente de bronce representa a un hombre desnudo replegado en sí mismo. Sus brazos apoyados sobre la rodilla y su cabeza sobre una mano transmiten una actitud pensativa y de soledad. La tensión en su postura expresa una batalla interna. El artista capta el movimiento contenido y la expresión del rostro. El hueco entre las extremidades superiores e inferiores recuerda a la escultura clásica griega. El contrasposto de los brazos es evidente. Los aspectos anatómicos están bien representados, destacando la importancia de la luz que ilumina el desnudo. La escultura formaba parte de un proyecto más amplio, “Las Puertas del Infierno”, del que era la obra central. Presenta rasgos impresionistas en la técnica del modelado y expresionistas en la materia y textura.
**Jugadores de Cartas (Neoimpresionismo)**
Esta pintura sobre lienzo representa a campesinos y un jardinero jugando a las cartas. Las figuras se sientan a ambos lados de una mesa, concentradas en el juego. El espectador se convierte en observador de estas partidas habituales en las tabernas. La iluminación artificial se refleja en las sombras, especialmente en la botella. El color inunda la obra, con tonalidades grises amarillentas en la chaqueta del hombre de la derecha y malvas en la del de la izquierda. El fondo se obtiene mediante una mezcla de tonos, predominando los rojizos. La aplicación del color se realiza mediante pinceladas fluidas que conforman facetas. A diferencia del impresionismo, en esta obra prima el volumen y la forma sobre la luz, obteniendo el volumen gracias al color.