Obras Maestras del Arte: Impresionismo, Modernismo y la Sagrada Familia

Impresión, Sol Naciente

Es una obra pictórica figurativa realizada con un nuevo lenguaje artístico, que dará nombre a un movimiento de gran trascendencia: el Impresionismo.

Representa un puerto (el puerto de Havre) con un fondo nebuloso en el que, con dificultad, se adivinan los grandes barcos mercantes al fondo, con sus mástiles y, las chimeneas humeantes de las fábricas del puerto. El sol, representado por una intensa bola naranja, se abre paso, iluminando las tranquilas aguas marinas. Acercándose al espectador navegan tres pequeñas embarcaciones a remo.

En este cuadro el autor se aleja de los criterios convencionales de la representación pictórica, obedeciendo a lo emocional que le proporciona la contemplación de los diferentes elementos del paisaje, tanto naturales como los que dejan ver los tiempos modernos: barcos mercantes, fábricas, humos…

Las pinceladas no perfilan, no detallan los objetos. Las pinceladas son brillantes y dinámicas, unas muy distintas a otras, así, el cielo tiene distintos trazos que las aguas del primer plano dónde las pinceladas se superponen o aparecen sueltas. El resultado es la insinuación de un instante, dando una sorprendente sensación de boceto: la pincelada ha sustituido al dibujo, por lo que los contornos se difuminan y pierden entidad.

Los colores, que pretenden recoger el instante de una atmósfera efímera, el amanecer cambiante, son azules grisáceos y también rosáceos, para captar la neblina y humos. En paralelo contrasta el color naranja del sol, su reflejo lumínico en el cielo y en las aguas del puerto. Recuerda la atmósfera matutina que el pintor norteamericano, Whistler, pintara en 1870 de la vista del Támesis, y que Monet conoció en Londres.

La elección de los colores no es casual, responde al conocimiento del pintor de la ley de contrastes de colores simultáneos descubierta en 1839 por el francés, Ëugène Chevreul. La utilización de los colores primarios cercanos en el lienzo, darán lugar a los secundarios en su visión. También señala que la yuxtaposición de tonalidades complementarias hace que la intensidad de ambas sea mayor, permitiendo abandonar el tradicional sistema del claroscuro.

La luz es la verdadera protagonista de esta obra, la que hace vibrar los colores: el agua, el cielo y todos los demás elementos del paisaje cobran forma y color con la luz naciente. El color también adquiere autonomía, unida a la emoción del artista, creando así una nueva realidad.

La composición presenta una dinámica diagonal indicada por las pequeñas embarcaciones que según su lejanía da sensación de profundidad, mientras, en el fondo, ancladas y casi desdibujadas las naves mayores proporcionan algo de verticalidad en sus mástiles, junto a sus chimeneas y las de las fábricas. El sol es el punto de fuga: su forma, la más definida del cuadro y su color, el más fuerte lo remarcan.

El resultado es un conjunto de formas imprecisas, que abandonan el interés por el objeto, el espectador se ve, así, comprometido ante la contemplación de la obra, que le hará alejarse un poco de ella para acabar el cuadro en su retina.

Fue una exposición poco visitada en la que muchos espectadores se mostraron divertidos. La crítica se dividió, alguna pensó que la pintura fue puesta a pistoletazos sobre los lienzos, otra admiró la fugacidad de los cuadros.

Estaba clara la intención de Monet: llamar la atención. El título era provocador (ya en 1861 el pintor Daubigny, de la escuela de Barbizon, había sido criticado por un cuadro que parecía impreciso). En esta obra se nos presenta un Monet más esquemático y sucinto que otras veces. Proclamaba así que importaba más la pintura que lo pintado, la impresión de la realidad que la realidad, lo instantáneo que lo permanente. Se diría que la imagen pintada es apenas un parpadeo visual, es pues justo hablar de impresión.

Claude Monet (1840-1926). Nació en París, pero se crió en la localidad costera de El Havre. Su iniciación en el mundo artístico comenzó con las caricaturas que realizaba debido a su aburrimiento en las clases de secundaria. Logró ganar algún dinero con ellas, de moda en la prensa de su época. En 1860 entró en el estudio de Gleyre, en París, allí conoció a Renoir y Sisley. Posteriormente entró en contacto con Manet, quedando fascinado por sus obras. Será cuando comience su pintura à plein air, al aire libre. Admiró la escuela de Barbizon y, junto a Renoir pasó un periodo pintando escenas marinas.

La Arquitectura Modernista

El Modernismo es un movimiento internacional de renovación de las Artes que se desarrolla en los países europeos entre 1890 y el inicio de la Primera Guerra Mundial, en 1914. Plantea una estética original, sin referencias del pasado. Parte del principio de que solo unas formas nuevas pueden satisfacer las necesidades del gusto moderno. El estilo modernista fue, sobre todo, decorativo y sus manifestaciones más características tuvieron lugar en el campo de las artes aplicadas: cerámica, vidrio, joyería, grabado, carteles. Los orígenes y las causas de la aparición de este movimiento se encuentran en la Revolución Industrial, contra la que reaccionaron reivindicando el trabajo artesano frente a la alienación del trabajo capitalista. No obstante, existió una amplia proliferación de arquitectos, que a la vez que mostraron sus preferencias por los aspectos ornamentales del estilo, realizaron importantes aportaciones en el terreno estructural.

El Modernismo busca la belleza aplicada a todos los órdenes de la vida, afectando por tanto, no solo a la arquitectura, escultura y pintura, sino también a los bellísimos diseños de objetos que forman parte de la vida cotidiana como el papel pintado para decorar las casas, las vajillas, el mobiliario, jarrones, joyas y ropa.

El Modernismo se difundió, en gran medida, a través de las Exposiciones Universales, siendo muy importante la de Turín en 1902.

Características Generales

  • La diversidad nacional: que coincide con la variedad de denominaciones que el movimiento va a tener en cada país: Art Nouveau (Francia); Modern Style (Inglaterra); Jugendstil (Alemania); Libertá (Italia); Secesión (Austria) y Modernismo en España.

  • Carácter decorativo. Predominan las líneas curvas, los arabescos en forma de “látigo”, la decoración floral, los temas marinos, los cabellos femeninos ondulados, que se mezclan con animales también curvilíneos, como garzas, mariposas, cisnes y libélulas. En definitiva, una decoración orgánica, de inspiración naturalista, con una nueva expresividad. Usa el color.

  • Trata de conseguir la fusión entre la vida cotidiana y el Arte: por eso los artistas diseñan desde objetos –muebles, cubiertos, alfombras, lámparas- hasta los edificios. Produciéndose así una unificación de las artes, que se conciben como elementos para crear un ambiente determinado. Integración de la decoración y el mobiliario en el mismo estilo.

Tendencias del Modernismo

Podemos diferenciar dos líneas maestras en el Modernismo: la Ondulante y la Geométrica.

Modernismo Ondulante

Caracterizada por el empleo de motivos históricos (sobre todo del Gótico) que insisten en el carácter orgánico del espacio y la decoración. Manifestaciones de este tipo de Modernismo podemos encontrarlo en países como: Bélgica, Francia y España.

  • Bélgica: donde destacan las obra de los arquitectos: Víctor Horta y Henry van de Velde.

  • Horta (1861-1947): fue uno de los primeros en adquirir conciencia de las posibilidades del hierro como elemento decorativo, obligando a los elementos estructurales a curvarse como tallos vegetales y ondas marinas. Ejemplos: La “Casa Tassel de Bruselas” (1893).

  • Francia: destaca la obra de Héctor Guimard (1867-1904). Es conocido, sobre todo, por las “entradas al metro de París”.

  • España: Destaca el llamado Modernismo Catalán. Los artistas más significativos fueron: Doménech y Montaner (1848-1923), Joseph Puig y Cadafalch y, sobre todo, Antonio Gaudí.

Modernismo Geométrico

Corriente más severa y con gusto por las superficies planas sin resaltes ornamentales. Se opta por la línea recta, la simplificación y la geometrización, aproximándose a la arquitectura racionalista. Manifestaciones de este tipo de Modernismo podemos encontrarlo en países como: Gran Bretaña, Austria y Alemania. Ejemplos:

  • Otto Wagner, con la Casa de las Mayólicas, en Viena (Austria).
  • Joseph Maria Olbrich, con el Edificio de la Sezession, Viena (Austria).
  • Charles Rennie Mackintosh, hizo la Escuela de Arte de Glasgow, Gran Bretaña.

Impresionismo

Contexto Histórico-Artístico

  • Europa domina el mundo (Imperialismo Colonial).
  • Segunda fase de la Revolución Industrial.
  • Movimientos obreros y teorías que apoyaban a los trabajadores (Sindicalismo, marxismo…).

La segunda mitad del siglo XIX conoció muchos adelantos técnicos y científicos que condujeron a una modificación importante de los modos de percepción visual. Debemos destacar:

  1. El impacto del ferrocarril: Por vez primera se experimentó el concepto de “velocidad”. La retina captaba así una “realidad distorsionada” porque las cosas debían verse ya a gran velocidad.

  2. Impacto de la fotografía: La fotografía demostró que lo que determina la visión es el color y no el dibujo, con ello se rompen planteamientos clasicistas anteriores. La fotografía trajo consigo el concepto de la instantánea, que será tan utilizado por Degas para sus composiciones de bailarinas. La generalización de la fotografía y la fijación del movimiento facilitada por el empleo de una película cada vez más sensible.

  3. Impacto del óleo en tubo: se generaliza a mitad del XIX. Trae consigo una consecuencia muy revolucionaria, ya que el artista no tiene porque elaborar cuidadosamente los pigmentos, de ahí que el pintor salga del taller para pintar al aire libre.

Características Generales

Se denomina Impresionismo a un grupo de pintores que expusieron conjuntamente sus obras en París entre 1874 y 1886, y que causaron un gran escándalo en su época por la novedad de sus planteamientos artísticos antiacadémicos. El grupo expuso por primera vez en un local del fotógrafo Nadar en 1874, y fue la obra “Impresión, Sol naciente” de C. Monet, la que dio nombre al grupo, porque representa bien los ideales estéticos nuevos.

  • Les interesa más “cómo pinta” que “lo que pintan”.
  • Es el primer movimiento consciente y coherente que posee la voluntad de crear un arte nuevo. Se mantendrán en contacto y harán exposiciones colectivas.
  • Es el grupo de artistas que más renovó el arte occidental.
  • Prefieren temas banales, intrascendentes (paisajes, marinas, vistas fluviales, escenas cotidianas, fiestas populares).

Los Artistas

Aunque conocemos antecedentes pictóricos de técnica impresionista, como el romántico inglés Turner y su obra “Lluvia, vapor y velocidad”, se tiene como padre o precursor del Impresionismo al pintor francés Edouard MANET (1832-1883). Influido por la técnica de la pintura española de Velázquez o Goya, realizó las primeras obras “escandalosas” como “El almuerzo sobre la hierba o Desayuno campestre”, o “Olimpia”, ambos de 1863. Ambas obras, rechazadas por la crítica, fueron a parar al “Salón de los Rechazados”. En el primero se le criticó la crudeza técnica, la apariencia abocetada, y el aspecto plano.

Los principales pintores impresionistas fueron: Claude Monet, Auguste Renoir, Camille Pisarro, Alfred Sisley y Edgar Degas.

Claude Monet (1840-1926)

Fue el más poético de los pintores impresionistas. Su interés se centra en captar la luz cambiante sobre los objetos, a lo largo del día. Llegó a ejecutar cerca de tres mil cuadros, la mayoría, paisajes, marinas y escenas fluviales; de Argenteuil hizo su centro de trabajo, de la captación de los centelleos luminosos en la superficie del agua. Su obra más conocida es “Impresión, Sol naciente”, de 1874, que da nombre al Impresionismo. Sus series pictóricas “Catedral de Rouan”, “Acantilados”, “Vistas de Regatas”, etc., traducen las más sutiles modificaciones de la atmósfera. En Monet hay un gran afán por captar las formas en continua vibración por la variación de la luz. Su aportación al Impresionismo radica en su sensibilidad más que en obras aisladas.

La Escultura Impresionista: Auguste Rodin

Contexto Histórico

A finales de siglo XIX, la pintura impresionista influye también en la escultura, donde algunos maestros supieron introducir juegos lumínicos mediante la renovación de las técnicas, explotando las posibilidades del material y estudiando los efectos de lo inacabado (que ya inició Miguel Ángel). Al mismo tiempo, persiguen como objetivo renovar los ideales de la escultura, alejándola tanto de la repetición de modelos clásicos como de las inclinaciones exageradas del naturalismo.

Auguste Rodin (1840-1917)

Fue el más grande de los escultores del siglo XIX fue Auguste Rodin (1840-1917). Empezó siendo un realista radical por lo que fue rechazado en el Salón oficial de 1864.

La Sagrada Familia de Antoni Gaudí

Se trata de una obra arquitectónica, con función religiosa, caracterizada en su conjunto por la diversidad de elementos artísticos que integra, neogóticos, modernistas, orientalizantes…

El Templo Expiatorio de la Sagrada Familia es una iglesia de cinco naves con crucero de tres, que forman una cruz latina. La influencia gótica se aprecia claramente en su planta tradicional de cruz latina y las capillas radiales de la girola.

Gaudí proyectó un templo de gran verticalidad, para que fuese visible desde cualquier punto de Barcelona y destacase sobre el resto de edificios. Diseñó un templo con 18 torres, cuatro en cada una de las tres puertas haciendo un total de 12 por los apóstoles, en el centro la torre cimborrio dedicada a Jesús, de 170 metros de altura, otras cuatro de los evangelistas alrededor de la torre cimborrio, y sobre el ábside otro cimborrio dedicado a la Virgen. Las torres tienen perfil parabólico, y disponen de unas escaleras helicoidales.

En cuanto a la estructura, Gaudí realizó un cuidado estudio de las principales catedrales góticas así como diversos experimentos sobre su capacidad estructural que le llevaron a sacar el máximo partido a los materiales y sistemas constructivos, superando la propia arquitectura gótica. Las aportaciones de Gaudí para superar el gótico se pueden resumir en las siguientes: en primer lugar, una doble cubierta de piedra, para dar larga vida al edificio; en segundo lugar, una verticalización de los esfuerzos y reducción de los empujes horizontales. Así consigue la supresión total de los elementos estructurales que estaban expuestos en el exterior. Y por último, columnas inclinadas y ramificadas en forma de árbol.

Gaudí concibió el interior de la Sagrada Familia como si fuese la estructura de un bosque, con un conjunto de columnas arborescentes divididas en diversas ramas para sustentar una estructura de bóvedas de hiperboloides entrelazados. Las columnas las inclinó para recibir mejor las presiones perpendiculares a su sección; consiguió una sencilla forma de soportar el peso de las bóvedas sin necesidad de contrafuertes exteriores. Los materiales utilizados son piedra y hormigón en bóvedas y fachadas y los remates superiores de las torres son dorados y esmaltados con brillantes colores de cerámica de Murano. En el alzado destaca la verticalidad marcada por las altas torres y las vidrieras que rasgan sus muros y crean una sensación lumínica de diafanidad resaltando las audaces formas constructivas.

No hay que olvidar la incorporación del sonido, las torres en sí mismas ya son elementos acústicos (las escamas se colocan de manera adecuada para que suene el viento) pero también se integran en la arquitectura un gran órgano y las campanas.

Para Gaudí, la Sagrada Familia era un himno de alabanza a Dios, en que cada piedra era una estrofa. El exterior del templo representa a la Iglesia, a través de los apóstoles, los evangelistas, la Virgen y Jesús, cuya torre principal simboliza el triunfo de la Iglesia; el interior alude a la Iglesia universal, y el crucero a la Jerusalén Celestial, símbolo místico de la paz. Gaudí diseñó personalmente muchas de las esculturas.

El edificio está situado en el centro de Barcelona, y con los años se ha convertido en uno de los signos de identidad más universales de la ciudad y del país. Anualmente es visitado por millones de personas, y también son muchas las que estudian su contenido arquitectónico y religioso.

El templo siempre ha sido expiatorio; es decir, desde sus inicios, hace ahora más de 133 años, se construye a partir de donativos. En este sentido, el propio Gaudí dijo: “El Templo Expiatorio de la Sagrada Familia lo hace el pueblo y se refleja en él. Es una obra que está en las manos de Dios y en la voluntad del pueblo.”La construcción continúa y se podría terminar durante el primer tercio del siglo XXI.

Antoni Gaudí (1852- 1926) es una de las figuras más universales de la cultura catalana y de la arquitectura internacional. Su obra se incluye en el estilo conocido como Modernismo. Nació en Reus, pero fue en Barcelona donde se formó, trabajó y vivió con su familia. También es en esta ciudad donde encontramos la mayor parte de su obra.