El Romanticismo
La reacción al neoclasicismo y al dominio de la razón vino de la mano del Romanticismo. Este movimiento pictórico supuso la exaltación del color, la fantasía, los sentimientos y la revalorización del individuo. El subjetivismo sustituye a la razón del neoclasicismo. El romanticismo es, ante todo, un movimiento de reivindicación de la libertad y ello se refleja en su pintura. Rinde culto a los sentimientos, al amor y a la naturaleza. Frente al orden y la razón de la pintura neoclásica se contrapone la libertad y los sentimientos. Asume los ideales revolucionarios de libertad, igualdad y fraternidad. Los pintores románticos realizan una representación subjetiva del paisaje que es capaz de transmitir emociones y estados de ánimo. Supone también la exaltación del pueblo como protagonista principal. Estas características se reflejan en la “Balsa de la Medusa” de Gericault o la “Matanza de Quíos” o “La Libertad guiando al pueblo” de Delacroix.
Características formales del Romanticismo
- La pintura romántica rechaza las convenciones neoclásicas.
- Recupera la importancia del color para sugerir estados de ánimo.
- Hay un predominio del color sobre el dibujo, la mancha de color domina todo el cuadro.
- Al recuperarse el color reaparecen los juegos de luces y sombras con luces vibrantes.
- Las composiciones son complejas, dinámicas y desequilibradas frente a las composiciones equilibradas de la pintura neoclásica. Algo que le aproxima al Barroco.
- Ahora aparecen escorzos, gestos dramáticos a diferencia de las figuras estáticas del Neoclasicismo.
- El paisaje adquiere mucha importancia, pero se trata de un paisaje que expresa estados de ánimo. Aparecen paisajes nubosos, tormentas, oleajes furiosos, etc.
- Los temas preferidos son los de las revoluciones políticas, temas históricos, paisajes exóticos o los desastres naturales.
El Realismo
La burguesía, una vez instalada en el poder, olvida los ideales que alzó como bandera: libertad e igualdad. Las consecuencias sociales de la industrialización: explotación infantil, largas jornadas laborales, bajos salarios van a ser denunciados por los pintores del movimiento realista. Los pintores realistas reflejarán esta realidad social. El realismo se niega a idealizar las imágenes; los trabajadores, hombres y mujeres son representados realizando sus faenas y la fatiga y sus condiciones de vida se convierten en tema artístico.
Frente al subjetivismo y la evasión de la realidad, que caracteriza al Romanticismo, estos pintores hacen hincapié en el objetivismo, en la realidad algo que queda patente en los temas que pintan: campesinos cansados, emigrantes, lavanderas, trabajadores etc. Hay un gusto por lo popular. La aparición de la fotografía (técnicas fotográficas) permite reflejar la realidad cotidiana. Hay una búsqueda de la verdad palpable.
Donde primero se afirman las tendencias realistas es en el paisaje. Corot, perteneciente a la escuela de Barbizon, es su máximo representante. Observa la naturaleza, pero no para idealizarla sino para copiarla fielmente. Junto a los paisajistas aparecen pintores que pintan al pueblo y sus miserias. Pero lo hacen con una frialdad y realismo que asombra a la burguesía de la época. La pintura rompe con la pintura romántica rechazando las emociones y razón.
Pintores realistas más importantes
- Millet es uno de sus mejores representantes. Sus cuadros reflejan la sencillez y la calma que se plasma sobre todo en el paisaje, en los campos de cultivo, incluso cuando reflejan el esfuerzo del trabajo duro del campo. En sus cuadros no existe ni la teatralidad ni el efectismo del romanticismo. Sus campesinos son captados realizando sus faenas cotidianas con toda ingenuidad. Millet fue acusado de socialista sin razón y boicoteado por la clientela burguesa. Destacan entre sus obras: “El sembrador”, “Las espigadoras” y “El Angelus”.
- Courbet, a diferencia de Millet, sí era un verdadero socialista. En su obra “Los picapedreros” presenta la dura realidad de las clases trabajadoras; en “Entierro en Ornans” es un lienzo de grandes dimensiones que representa un entierro de pueblo. Se recrea en los rostros campesinos que parecen construidos con la misma materia que la tierra. Este cuadro escandalizó a la sociedad burguesa por la vulgaridad y fealdad de sus personajes. El pintor realiza un cuidado estudio de los personajes que son auténticos retratos de campesinos del pueblo de Ornans, de los vestuarios y de las actitudes. Destaca su detallismo y el uso del color entre los cuales destaca el negro.
- Daumier, se hace conocer a través de la litografía y de la prensa política. Destaca con sus caricaturas políticas que le valen la cárcel. Sus personajes son gente del pueblo, marginados que sufren la opresión de los poderosos. Sus dibujos en pro de la libertad y la justicia social, los realiza con una técnica suelta y un gran vigor expresivo que queda reflejado en su trazo sinuoso y rotundo. Tendrá una gran influencia en el Expresionismo. Destacan “La Lavandera” y “Vagón de tercera clase”.