El Corazón y sus Estratos
El corazón, entendido como la capacidad de sentir, influye significativamente en nuestra conducta. Existe una base innata que se modifica con el ambiente, la experiencia y, posteriormente, la inteligencia. Su estructura compleja se compone de varios estratos, influenciados por nuestra historia personal:
Tendencias Instintivas
Constituyen el estrato más profundo y puro del corazón. Son inclinaciones subconscientes que afloran a la conciencia, con una base congénita, aunque modificable. Un ejemplo es la risa.
Afectos, Gustos, Intereses, Aspiraciones e Ideales Adquiridos
Este estrato se forma por la influencia de la sociedad (educación, imitación, condicionamiento) y por la experiencia personal. La inteligencia nos permite proponernos fines y asumir ideales.
Amores Personales
Son el resultado de las interacciones humanas, generando afectos (y también odios y rencores).
Tendencias Espirituales
Son tendencias innatas, pero no instintivas. Representan los anhelos de felicidad, verdad, bondad, belleza, amor y justicia. Es la parte más noble del corazón, que se alegra ante los bienes espirituales. Por ejemplo, realizar una buena acción genera bienestar espiritual, incentivando su repetición. También existen tendencias espirituales negativas, como el remordimiento, que surge al actuar mal.
El Temperamento según la Complexión
La caracterología estudia los distintos tipos humanos según su fisonomía corporal, una disciplina con raíces antiguas. Aunque no hay una correspondencia exacta, se observan relaciones curiosas y estables entre los tipos fisiológicos y los de carácter o, más precisamente, de temperamento.
La Libertad y sus Dimensiones
La libertad implica elegir el bien sobre el mal; de lo contrario, se cae en la esclavitud. Por ejemplo, la decisión de fumar o no: elegir fumar conduce a la esclavitud de la adicción.
Existe una libertad civil o social (“libertad externa”), que es el ámbito de libertad reconocido a cada persona en una sociedad. Diferente es la libertad de la voluntad o “libertad interior”, que se refiere al fenómeno psicológico de la libertad, al querer libre del hombre, o “libre albedrío“.
Diferencias Fisiológicas entre el Hombre y el Animal
El ser humano presenta características fisiológicas distintivas en comparación con los primates:
- Cerebro: Mayor tamaño y superficie cerebral gracias a las circunvoluciones.
- Piel: Más glándulas sudoríparas y menos vello corporal.
- Manos: Mayor control y precisión, gracias a la oposición del pulgar y el índice, permitiendo un agarre más preciso. Los primates, aunque tienen manos prensiles, poseen un manejo más tosco.
- Bipedismo: El hombre es el único mamífero perfectamente bípedo, con gran capacidad de equilibrio erguido permanente. Esto implica una predisposición fisiológica de la columna vertebral y la pelvis (más estrecha).
- Expresiones faciales y habla: El hombre posee un sistema fonador delicado (laringe, cuerdas vocales) y una capacidad de modulación excepcional, permitiendo el habla y el canto.
- Olfato: Menos desarrollado en el hombre, ya que ocupa un menor lugar en el cerebro. En los animales, el olfato es crucial para la orientación.
Diferencias Comportamentales entre el Hombre y el Animal
Existen diferencias significativas en el comportamiento:
- Instinto vs. Fines: Los animales actúan por instinto, mientras que el hombre actúa por fines, gracias a su inteligencia y libertad.
- Memoria biográfica y personalidad: La conciencia humana posee memoria biográfica, construyendo una identidad o personalidad basada en las vivencias y experiencias.
- Procesamiento de la información: El hombre elabora ideas a través de una cadena de procesos:
- Percepción: Captación de la realidad a través de los sentidos (dolor, calor, presión, etc.).
- Pensamiento: Uso de la inteligencia y el razonamiento, representación de imágenes en la conciencia, creación de conceptos y uso de signos para la comunicación (función lingüística).
- Afectos: Las cosas y las personas nos afectan, generando agrado o rechazo. Las relaciones afectivas tienen varios niveles ligados a nuestras vivencias.
- Deliberación, decisión y acción: Actuación por voluntad y libertad, a diferencia del instinto animal.
- Ejercicio de la libertad: Elección entre el bien y el mal, con la posibilidad de caer en la esclavitud al elegir el mal.
Anhelos Espirituales: Definición y Tipos
Los anhelos espirituales son un estrato de la afectividad humana, caracterizado por intereses y afectos abiertos e indeterminados. “Trascienden”, es decir, a partir de una experiencia concreta, desean una plenitud que va más allá de lo presente. Nunca se satisfacen por completo y se refieren a los grandes bienes (verdad, bien, belleza, amor).
Existen anhelos positivos (bienestar tras ayudar a alguien) y negativos (remordimiento tras mentir).
Tipos de Anhelos
- Plenitud personal: Aspiración a la felicidad y la realización.
- Bienes trascendentales: Verdad, belleza y bien. Se despiertan al experimentar su valor.
- Amar y ser amado: Deseo ilimitado al experimentar la calidad del amor. Implica donación, entrega y deseo de unidad.
- Anhelos por contraste: Surgen ante la experiencia del mal (deseo de descanso ante el trabajo, regeneración ante los fallos, pervivencia ante la muerte, concordia y justicia ante los conflictos). Son deseos de salvación.
Estos anhelos motivan de diferentes maneras: el primero impulsa el querer humano hacia la felicidad; el segundo manifiesta la trascendencia de ciertos bienes; el tercero es clave en las relaciones interpersonales; el cuarto surge por contraste, como una carencia.
Requisitos para ser Libre
- Capacidad y uso de razón: Para que exista deliberación. Se desarrolla en la adultez y permite el autocontrol. La ignorancia y el error limitan la libertad. La libertad necesita la verdad.
- Dominio de uno mismo: Dominar los impulsos con la razón para que la conducta sea dirigida por esta y no sea compulsiva. Las virtudes (prudencia, justicia, fortaleza, templanza) permiten el dominio de la razón sobre la afectividad.
- Ausencia de violencia física o coacción moral: La violencia física puede anular la libertad. La coacción moral (miedo, amenaza) también la limita o elimina.
Madurez
La madurez se manifiesta en varios aspectos:
- Armonía: Serenidad y equilibrio en la conducta. Estabilidad emocional y coherencia en la forma de actuar.
- Criterio y prudencia: Capacidad de tomar decisiones ponderadas. Implica:
- Juzgar con realismo.
- Tomar decisiones razonables.
- Responsabilidad: Asumir deberes y responder por los actos. Afrontar las consecuencias, reconocer errores y reparar daños.
- Capacidad de relación: Entenderse bien con los demás. Desarrollar habilidades sociales, comunicarse, comprender, amar, obedecer, mandar y crear confianza.
- Capacidad de trabajo: Concebir y realizar proyectos con eficacia. Requiere:
- Previsión.
- Diseño de la conducta (aspecto creativo).
- Dominio de los recursos (aspecto técnico).
- Fuerza moral para ejecutar lo decidido (aspecto moral).