Clasificación de los Saberes según Aristóteles
Aristóteles distinguió tres tipos de saberes, aunque esta clasificación ha sido reorganizada posteriormente. A continuación, se explica cómo se ha reestructurado:
- Racionalidad teórica: Se refiere a las “ciencias puras”. Su objetivo es explicar o comprender la realidad.
- Racionalidad instrumental: Es la propia de las tecnologías, que surgen de la colaboración entre la ciencia y la técnica. Su objetivo es manipular la realidad y producir cosas.
- Racionalidad práctica: Es la racionalidad orientada a dirigir la acción, estableciendo fines que son decididos de manera libre y consciente.
Ética: Definición y Objeto de Estudio
La ética es una rama de la filosofía que se ocupa de estudiar los actos humanos en cuanto a su bondad o maldad. Se centra en la reflexión sobre los principios que guían la conducta humana y la búsqueda del bien.
Definición de Norma
En el ámbito histórico-social, el concepto de “norma” es equivalente al concepto de “ley” en el mundo natural. Mientras que las leyes describen el comportamiento de las cosas, las normas pretenden regular el comportamiento libre humano, con el objetivo de promover ciertos valores.
Tipos de Normas
Existen diversos tipos de normas, entre las que podemos destacar:
- Usos sociales o costumbres: Normas que basan su fuerza en el hábito social.
- Normas religiosas: Normas que se viven como mandatos de una divinidad o de algún texto sagrado.
- Normas estéticas: Funcionan como criterios sobre lo que se considera artísticamente correcto o incorrecto.
- Normas técnicas: Están orientadas a conseguir un máximo de seguridad y eficacia en un campo determinado.
- Normas jurídicas: Son normas creadas por el Estado.
- Normas morales: Se refieren a los principios que guían la conducta humana hacia el bien, la justicia y la felicidad.
Valores: Definición y Proceso de Valoración
El valor se puede definir como una cualidad o conjunto de cualidades que hacen que las personas, cosas o acciones sean apreciadas o preferidas frente a aquellas que carecen de esas cualidades. El proceso por el que se reconoce un valor se llama “valorar”. Por ejemplo, decimos “El ordenador es útil” o “El ejercicio es saludable”. Estas cualidades abstractas que atribuimos a las personas, cosas o acciones, como la “utilidad” o la “salud”, son los valores.
Tipos de Valores
Podemos distinguir diversos tipos de valores:
- Estéticos: Belleza, elegancia.
- Políticos: Justicia, igualdad.
- Vitales: Salud, alegría.
- Religiosos: Sacralidad, santidad.
- Técnicos: Eficacia, utilidad.
- Morales: Bondad, felicidad, justicia, etc.
Objetivismo Moral
El objetivismo moral sostiene que los valores son realidades que existen independientemente de que seamos capaces de descubrirlos y reconocerlos. Según esta tesis, la “belleza”, la “bondad”, etc., son realidades que existen por sí mismas, ya sea como esencias separadas o como propiedades objetivas de las cosas.
Subjetivismo Moral
La tesis subjetivista sostiene que los valores dependen exclusivamente de las valoraciones que hacen los individuos. El subjetivismo moral conduce al relativismo, ya que si el valor depende de cada uno, no habrá forma de decidir qué valores son mejores y, por lo tanto, todo sería válido.
Intersubjetivismo Moral
El intersubjetivismo moral sostiene que los valores dependen de los seres humanos, pero no de los individuos aislados, sino de la sociedad o de determinados grupos sociales.
Libertad Negativa
La libertad negativa se define como la ausencia de coacciones. Estas coacciones pueden ser externas (como un castigo) o internas (como ser “esclavos” de nuestros deseos, el sueño o el cansancio). Es importante destacar que la coacción nunca determina completamente nuestras acciones. Una persona coaccionada aún es capaz de actuar en contra de esa coacción. Cuando se habla de la falta de libertades políticas en ciertos países, como la libertad de manifestación, se está hablando de libertad en sentido negativo. Los ciudadanos de ese país sufren coacción para no manifestarse.
Libertad Positiva Exterior
La libertad positiva exterior es la capacidad de poder llevar a cabo lo que hemos elegido hacer. Esta libertad puede ser eliminada. Por ejemplo, atar a una persona de pies y manos suprime su libertad positiva exterior de movimiento. Si un profesor manda guardar silencio en clase, suprime parte de la libertad negativa de los alumnos, ya que los coacciona para que estén callados. Sin embargo, aunque el profesor haya coaccionado a los alumnos para que no hablen, por fuerte que sea el castigo, todavía tienen libertad positiva exterior de hablar.
Libertad Positiva Interior
La libertad positiva interior es una propiedad de nuestras voliciones. Tenemos libertad positiva interior cuando no estamos determinados a elegir lo que elegimos, sino que, por el contrario, está en nuestra mano elegir qué hacer y no solo hacer lo que hemos elegido. Es la libertad más fundamental, ya que sin ella, todas las demás libertades carecerían de sentido.
El Concepto Filosófico de “Bien” y sus Tipos
Denominamos “bien” a todo lo que puede ser objeto de nuestro deseo. Los bienes pueden ser de dos tipos: medios y fines. Los medios son aquellas cosas que deseamos porque son un camino para la consecución de otras. Se realizan ciertos hechos para que se realice otro hecho. Los fines, en cambio, son bienes que deseamos por sí mismos, no los buscamos para lograr algo distinto de ellos. Por ejemplo, el deleite que nos proporciona la música es un fin.
Proposiciones Apofánticas (Descriptivas) vs. Proposiciones Normativas
Las proposiciones apofánticas o descriptivas describen hechos o estados de cosas, mientras que las proposiciones normativas establecen cómo deben ser las cosas o qué se debe hacer. Las primeras se refieren al “ser”, mientras que las segundas al “deber ser”.
Juicios de Valor
Un juicio de valor es una proposición cuyo verbo está en indicativo, pero que contiene como predicado un adjetivo que no denota una cualidad sensible (aprehensible mediante los sentidos), como “bueno”, “honroso” o “noble”. Los juicios de valor equivalen a las normas. Por ejemplo, “No es bueno ser agresivo” es otra forma de decir “No seas agresivo”.
Normas Hipotéticas y Categóricas
Las normas pueden ser hipotéticas o categóricas. Las normas hipotéticas nos indican qué medios utilizar para alcanzar un fin dado, mientras que las normas categóricas nos mandan qué fines debemos perseguir. Las normas hipotéticas responden a cuestiones sobre los medios, y las normas categóricas o morales resuelven cuestiones sobre los fines.
Convencionalidad de las Normas
Las normas hipotéticas pueden ser convencionales o no convencionales. La convencionalidad de una norma implica que:
- Los seres humanos pueden cambiarlas, a diferencia de las leyes de la naturaleza.
- Su incumplimiento, si es observado, implica una sanción.
- No obligan a todos los seres humanos, sino a aquellos que pertenecen a un grupo determinado.
Normas Sociales y Legales
Las normas convencionales se dividen en normas sociales y normas legales. Las normas legales se distinguen de las sociales en dos aspectos: están enunciadas expresamente y la sanción por su incumplimiento está fijada de antemano.
Actitudes Morales
En relación con la estructura de la moralidad, encontramos actos, actitudes y carácter. La actitud es una predisposición constante y adquirida a reaccionar de un modo determinado en una situación específica. Las actitudes no son la “causa” de los actos, pero “predisponen” a ellos, por lo que la conducta de una persona es relativamente previsible si se conocen sus actitudes. Además, las actitudes son realidades complejas que incluyen impulsos a la acción, sentimientos, representaciones, etc.
Carácter Moral
El carácter moral es el conjunto de hábitos y rasgos que conforman la personalidad moral de un individuo. Se forma a través de la repetición de actos y la adquisición de actitudes. Es la base desde la cual se actúa y se toman decisiones morales.
Relación entre Actos, Actitudes y Carácter
Existe una relación circular entre actos, actitudes y carácter. El carácter se forma a partir de las actitudes, y estas predisponen a los actos. Los actos, a su vez, se explican por las actitudes y el carácter. Sin embargo, las actitudes se crean a base de la repetición de actos (se aprenden) y todas ellas constituyen el carácter. En resumen, las actitudes son los “rasgos” del carácter.
El “Ello” (Inconsciente Primitivo) según Freud
Según Freud, el “ello” es la parte más interior y primitiva de la mente. Está constituida por elementos innatos y elementos reprimidos por la conciencia. Del ello procede toda la energía mental, que se manifiesta en forma de pulsiones. El ello es inconsciente, aunque puede aflorar a la conciencia a través de los sueños.
El “Yo Consciente” según Freud
El “yo” surge como consecuencia de las tensiones provocadas en el niño por los estímulos exteriores. Estas tensiones generan una conciencia primaria (“yo arcaico”), que sirve como puente entre las apetencias del “ello” y la realidad externa. El “yo” se desarrolla para proteger al individuo de las amenazas del mundo externo y adaptar sus deseos a la realidad. Por eso, Freud afirma que el “yo” se rige por el principio de realidad.
Procesos Inconscientes Innatos según Freud
Los procesos inconscientes innatos, o pulsiones, están arraigados en la naturaleza del individuo y forman parte del “ello”. Freud distingue dos tipos de pulsiones: las pulsiones eróticas (relacionadas con la vida y el placer) y las pulsiones tanáticas (relacionadas con la muerte y la destrucción).
El “Superyó” según Freud
El “superyó” surge alrededor de los cuatro años, durante el complejo de Edipo. En esta etapa, el niño experimenta un deseo de poseer sexualmente a su madre y sentimientos ambivalentes hacia su padre. Los sentimientos de culpa lo llevan a renunciar a la madre como objeto erótico. Los padres se convierten en arquetipos de autoridad y ley, cuya interiorización genera la conciencia moral o “superyó”.
Mecanismo de Defensa: Represión
La represión es un mecanismo de defensa en el que el “yo” elimina un conflicto entre los deseos del “ello” y el sentimiento de culpa, enviándolos al inconsciente. Sin embargo, estos deseos reprimidos permanecen en el inconsciente y pueden manifestarse en sueños o lapsus.
Mecanismo de Defensa: Proyección
La proyección consiste en atribuir a otro individuo, o incluso a un objeto, un deseo propio que resulta inadmisible para la conciencia.
Mecanismo de Defensa: Racionalización
La racionalización consiste en dar una explicación racional para justificar el propio comportamiento, ocultando los verdaderos motivos y protegiendo la autoestima del “yo”.
Mecanismo de Defensa: Negación
La negación es un mecanismo de defensa que consiste en negarse a ver aquello que resulta desagradable para la conciencia. En casos extremos, puede llevar a una desconexión con la realidad y a estados psicóticos.