Inteligencia: Tipos, Mediciones y Emociones

Definición de la inteligencia

Es un concepto con larga tradición en psicología, ya que empezó a definirse a finales del siglo XIX. Podemos definirla como:

  • Capacidad de adaptación a nuevas situaciones
  • Capacidad para resolver problemas nuevos a partir del razonamiento
  • Capacidad de usar un razonamiento lógico.

El psicólogo Robert J. Sternberg propuso un modelo de inteligencia aún más detallado. La teoría de Sternberg es que la inteligencia humana se compone de 3 dimensiones:

  1. La inteligencia componencial o analítica: hace referencia a la capacidad de nuestra mente para analizar y evaluar.
  2. La inteligencia contextual o práctica: hace referencia a nuestra capacidad para relacionarnos con el entorno, con el ambiente. Significa la capacidad para modificar aquello que nos rodea, adaptarnos o bien cambiar el ambiente.
  3. La inteligencia experiencial o creativa: es la capacidad de formular nuevas propuestas, nuevas soluciones a los problemas, a partir de las experiencias anteriores.

Las inteligencias múltiples de Howard Gardner

Gardner define la inteligencia como un potencial biológico y psicológico para procesar información que se puede activar en un marco cultural con el fin de resolver problemas o crear productos que tienen valor para una cultura. Gardner distingue 8 capacidades:

  1. Inteligencia lógica-matemática: habilidad para usar el razonamiento y los números.
  2. Inteligencia lingüística: habilidad para entender y usar las palabras.
  3. Inteligencia visual-espacial: capacidad de reconocimiento y reproducción de formas geométricas.
  4. Inteligencia interpersonal: habilidad para comprender los estados de ánimo de las personas que nos rodean.
  5. Inteligencia intrapersonal: habilidad para conocer y entender los sentimientos y emociones.
  6. Inteligencia física-cinestésica: habilidad para realizar movimientos con gracia y precisión.
  7. Inteligencia musical: habilidades para reconocer, reproducir y componer.
  8. Inteligencia naturalista: capacidad de observar y clasificar los objetos de la naturaleza.

Los test de inteligencia

Los psicólogos han mostrado siempre un interés por medir la capacidad intelectual y la inteligencia de un modo objetivo. El psicólogo Alfred Binet, a raíz de un encargo que le hizo el gobierno, fue el primero que aplicó la medición de actividades intelectuales acerca de los distintos ritmos de aprendizaje. Para ello inventaron un test que mide las siguientes habilidades:

  • Capacidad verbal
  • Razonamiento numérico
  • Razonamiento abstracto y visual
  • Memoria a corto plazo.

El psicólogo William Stern formuló un cálculo matemático, conocido como coeficiente de inteligencia (CI), que consiste en dividir la edad mental de la persona por su edad cronológica y multiplicarla por cien. Este modelo ya no se usa, ya que es poco preciso y genera muchos problemas.

Actualmente el test de inteligencia más utilizado se conoce como WAIS (Weschler Adult Intelligence Scale). Creado por el psicólogo David Wechsler, consta de 11 subtests distintos que analizan habilidades verbales y no verbales.

Los subtests son:

Escala Verbal:

  1. Subtest de información
  2. Subtest de comprensión general
  3. Subtest de aritmética
  4. Subtest de semejanzas
  5. Subtest de retención de dígitos
  6. Subtest de vocabulario

Escala de Ejecución:

  1. Subtest de completación de figuras
  2. Subtest de diseño de cubos
  3. Subtest de ordenamiento de figuras
  4. Subtest de ensamble de objetos
  5. Subtest de símbolos de dígitos

La conducta pasiva

La conducta pasiva se caracteriza por una negación de los derechos e intereses personales frente a los intereses de los demás. Al mismo tiempo, la persona con esta conducta no se atreve a dar su opinión o sentimientos. Otro objetivo de esta conducta es evitar los conflictos y por ello prefieren decir que sí, aceptar humillaciones y la frustración antes que afrontar de modo asertivo el conflicto. En las relaciones sociales intentan pasar desapercibidos para no molestar y al mismo tiempo quieren ser amigos de todo el mundo, y si alguien les rechaza la persona pasiva piensa que es culpa suya.

La inteligencia emocional

El concepto de inteligencia emocional fue acuñado por Peter Salovey y John Mayer en el año 1990. Una posible definición de la inteligencia emocional consiste en procesar de manera racional las respuestas emocionales y crear un diálogo entre la inteligencia y la emoción. Una persona inteligente emocionalmente tendrá la capacidad de adecuar su respuesta, teniendo en cuenta su propio bien y el de los demás, es decir, utilizando la racionalidad. Se considera que la inteligencia emocional está separada en 2 bloques: las competencias personales y las competencias sociales.

Competencias personales (inteligencia intrapersonal de Gardner):

  1. Conocimiento de uno mismo (autoconcepto)
  2. Capacidad de gestionar y regular las emociones
  3. Motivación (impulso para realizar una acción)
  4. Autoconsciencia (conocer nuestras emociones, pensamientos, etc.)

Competencias sociales (inteligencia interpersonal de Gardner):

  1. Empatía
  2. Resolución de conflictos
  3. Habilidades sociales

La conducta agresiva

Las personas que muestran una conducta agresiva se caracterizan por defender sus propios intereses y deseos, y por expresar sus opiniones sin tener en cuenta a los demás. Los resultados de esta conducta pueden ser positivos a corto plazo, pero negativos a largo plazo. Las personas con esta conducta pueden conseguir sus objetivos tanto con amenazas y gritos o bien mediante humillaciones. Esta emoción negativa crea soledad y aislamiento social de la persona agresiva, dado que la gente evitará relacionarse con ella.

La conducta asertiva

La conducta asertiva evita la manipulación del otro y cualquier tipo de chantaje emocional, puesto que expresa de manera directa y clara sus emociones y sentimientos sin ninguna intención de ofender al otro, al menos de forma consciente.

El funcionamiento fisiológico de la inteligencia emocional

Según el neurocientífico Joseph LeDoux, el funcionamiento del circuito de respuesta de las emociones es doble: un circuito básico: sistema límbico y un circuito inteligente: neocórtex.

Funcionamiento del circuito básico cuando escuchamos un ruido muy fuerte:

  1. El estímulo llega a través del oído. Éste envía la información a la amígdala.
  2. La amígdala investiga si el ruido supone un peligro.
  3. Cuando la amígdala tiene la respuesta da la orden para que el cuerpo actúe.
  4. El hipotálamo activa el sistema hormonal y prepara al cuerpo para correr.

Funcionamiento del circuito inteligente: neocórtex si nos sucediera lo mismo:

  1. El estímulo llega a través del oído.
  2. La amígdala investiga si este ruido supone un peligro.
  3. El neocórtex evalúa y decide la respuesta.
  4. El neocórtex envía su decisión a la amígdala.
  5. La amígdala, de acuerdo con el neocórtex, envía información al hipotálamo.
  6. El hipotálamo activa el cuerpo para reproducir la respuesta.