Tipos de conflictos y premisas para su abordaje

Definición de conflicto

Definición de conflicto: Los conflictos son situaciones en las que dos o más personas entran en oposición o desacuerdo a causa de la incompatibilidad entre sus intereses, necesidades, deseos o valores. Un conflicto no necesariamente tiene por qué ser algo negativo. Tampoco se debe confundir conflicto con violencia. Los conflictos sólo serán negativos si se resuelven negativamente. El conflicto bien abordado ofrece oportunidades de transformación y mejora tensiones capaces de construir y creatividad. Causas de los conflictos: Conflictos de intereses y necesidades, percibidos por las partes como incompatibles. Problemas estructurales y relaciones de poder. Problemas de valores y principios. Problemas de información. Problemas de relaciones entre personas. Formas negativas de enfrentarse a los conflictos: Ignorar o evitar los conflictos: En ocasiones se puede llegar a abandonar definitivamente la situación. Normalmente se toma esta alternativa porque se desconoce la forma de abordar el problema o porque no se tienen suficientes habilidades para negociarlas adecuadamente. Demorar la situación: Es una conducta que no lleva a ninguna parte. Se puede añadir que la demora en ocasiones agrava el problema y los roces personales van en aumento por causas latentes y mal resueltas. Responder agresivamente: Difícilmente se va a solucionar algún conflicto por esta vía. La respuesta agresiva significa que quien actúa así es mucho más inseguro de lo que pretende aparentar y que carece de habilidades sociales suficientes para solucionar sus problemas de otro modo. Tipos de conflictos: -Según la forma que puedan tomar: Conflicto latente: Existe sin que se manifieste claramente. Este tipo de conflictos están escondidos cuando se ignoran, evitan o se demoran. Conflicto manifiesto: Se manifiesta abiertamente. -Según la relación: Intrapersonal o individual: Son de origen interno en la persona. Cuando se mantienen cierto tiempo pueden causar estrés o trastornos psicológicos: La frustración: cuando las personas fracasan al obtener alguna meta propuesta. Se pueden considerar tres tipos de conflictos dentro de la persona: El conflicto de intereses: las motivaciones personales que actúan al mismo tiempo pueden llegar a ser incompatibles: Atracción-atracción: todas las alternativas son igualmente atractivas, pero sólo se puede optar por una. El conflicto se crea porque sólo se puede elegir una de las respuestas positivas. Por ejemplo se tiene dinero para comprar sólo un libro, pero nos gustan dos. Evitación-evitación: cuando se enfrentan dos opciones desfavorables, pero se debe optar por una de ellas. Por ejemplo quedarse a estudiar para un examen y no poder salir con los amigos esa noche; o bien irse con ellos y suspender el examen. Atracción-evitación: Cuando una misma opción posee cualidades positivas y negativas a la vez. Se encontrará ante una situación de atracción seguida por el deseo de evitarla. Por ejemplo,cuando se hace una dieta para adelgazar y se es invitado a una suculenta cena de compromiso social. Son sentimientos ambivalentes.

El conflicto de roles o papeles

Todas las personas tienen varios roles o patrones de conducta separados. En algunos casos los roles separados afectan unos a otros: papel esperado, papel percibido o papel actuado. Interpersonal: Se produce cuando dos o más personas se enfrentan a propósito de una tercera, de una idea o de un bien que ambas aspiran conseguir.-Según los grupos: Intragrupal: Ocurre dentro del mismo grupo, en el cual el conflicto se provoca por uno o varios de los integrantes que forman el grupo. Intergrupal: Es el que ocurre entre grupos dentro de una misma organización. Por ejemplo entre grupos de distintos departamentos de una empresa. Premisas para abordar los conflictos: Enfrentarse al conflicto: El primer paso para solucionar un conflicto es reconocer su existencia así como la necesidad de solucionarlo. Esto último es más difícil ya que a menudo si una de las partes es agresora o descalificadora puede no reconocer la gravedad del conflicto o minimizar su importancia; en esta situación, la otra parte puede a su vez maximizar el problema y ejercer de víctima exagerando la situación. Definir posiciones e intereses: Por ello en esta primera etapa resulta imprescindible que cada una de las partes defina el conflicto y delimite las diferentes posiciones e intereses tal como los vive de forma personal hasta llegar al consenso sobre la importancia o magnitud del problema. En los conflictos los intereses son más importantes que las posiciones y hasta que no se comprendan y acepte la naturaleza de los intereses no se estará en el camino de solucionar el conflicto. Las posiciones ilustran el qué y los intereses los motivos personales. Esto sólo puede realizarse a través del diálogo: Respeto por los puntos de vista de la otra persona, aunque no se esté de acuerdo con ellos. Tolerancia. Paciencia. Escuchar sin interrumpir hasta que toque el turno de hablar. Autocontrol está estrechamente relacionado con la tolerancia. No prejuzgar. Sinceridad. Humildad. Reconocer que no siempre se puede tener la razón y dar cabida a la posibilidad de que uno mismo esté equivocado. Pasos para la resolución de conflictos: Definir el problema: Debería definirse bajo un punto de vista lo más objetivo posible. Analizar las posibles causas: ¿Cuál es la causa principal?¿Por qué me afecta?¿Por qué le está afectando a la otra parte? Definir claramente los objetivos: Se debe aclarar qué se desea conseguir; objetivos realistas. Resulta muy conveniente preguntarse ¿por qué? y establecer un orden de prioridades. Buscar alternativas posibles: ¿Qué se puede hacer para conseguir los objetivos previstos? Hacer una lista de posibles soluciones. Incluir en la lista los beneficios mutuos que se pueden conseguir con dichas soluciones. Elegir la mejor solución: Averiguar si existen cuestiones poco importantes para una parte que, sin embargo, sean muy importantes para la otra, en las que se pueda ceder: Averiguar si hay cuestiones poco importantes para la otra parte y muy importantes para la propia, que se puedan obtener (principios de negociación).¿Qué se está dispuesto a ceder?¿Qué no se está dispuesto a ceder (margen entre lo deseable y lo inaceptable)? Decidir cómo, cuándo y dónde seleccionar la solución: Elegir el momento y el lugar más apropiado también es importante. Es conveniente calcular el tiempo del que se dispone para no devaluar todo aquello que con tanto interés se ha planeado, precipitarse o quedarse a medias.