La Alternativa de Vygotski
Entre los autores que propusieron una alternativa a Piaget, destaca Lev Vygotski, fundador de la psicología histórico cultural y claro precursor de la neuropsicología soviética. La idea fundamental de su obra es que el principal medio del desarrollo intelectual de los niños y niñas es la interacción social, es decir, la relación que mantienen con otras personas. Al contrario de Piaget, Vygotski indica que la maduración del cerebro se produce por los aprendizajes que se realizan a través del contacto entre las personas. La cultura, pues, desempeña un papel fundamental en la teoría de Vygotski. Los aprendizajes se realizan en un principio mediante la guía o modelo de otros niños, se interiorizan hasta formar parte del bagaje del propio individuo. En este sentido, Vygotski describe una zona de desarrollo próximo que no sería sino la distancia entre lo que el niño o niña sabe y lo que pueden aprender con la guía de otras personas. En la actualidad, los psicólogos consideran que la teoría de Vygotski no es excluyente de la de Piaget, sino complementaria, por lo que hoy en día se toman aún más en referencia.
Trastornos del Pensamiento
Los trastornos del pensamiento se pueden manifestar en la conducta y el habla de una persona y pueden afectar áreas como la percepción sensorial. Los trastornos del pensamiento suelen asociarse a la enfermedad de la esquizofrenia, pero en realidad no son exclusivos de la misma.
Técnicas para Explorar el Pensamiento
Para la exploración del pensamiento son necesarias técnicas que pueden ser directas, con la intervención y conocimiento del propio sujeto, o indirectas en las que el sujeto no sabe que está siendo evaluado o no conoce la finalidad de la prueba. Técnicas más utilizadas:
- La entrevista. Se trata de un procedimiento basado en la comunicación verbal entre terapeuta y paciente, cuyo objetivo es que el primero obtenga información sobre algún aspecto concreto.
- La observación. Consiste en realizar una observación intencionada, sistemática y estructurada del comportamiento de una persona en condiciones naturales. Lo ideal es que el sujeto no se sienta observado directamente para no alterar la conducta natural. Una variante de la observación son los informes de autoobservación. Los sujetos deben anotar en un papel aspectos de la conducta objeto de análisis.
- Técnicas objetivas. Se trata de métodos muy estructurados, los sujetos deben realizar una tarea en condiciones controladas con o sin participación de aparatos, sin que conozcan cuál es la respuesta correcta y que puedan modificar su respuesta en una determinada dirección.
- Técnicas subjetivas. Son técnicas cuya fuente de datos suele ser el propio sujeto, puesto que el objetivo que se persigue con las mismas es obtener datos sobre las percepciones y vivencias que el sujeto posee de sí mismo y de las diversas circunstancias ambientales que les rodea. También pueden ser otras personas las que proporcionen información sobre el paciente.
- Técnicas proyectivas. Son técnicas indirectas, normalmente no estructuradas, mediante las cuales los sujetos expresan sus pensamientos o emociones. El psicoterapeuta presenta al paciente una serie de estímulos ambiguos como dibujos.
Trastornos del Pensamiento
A) Trastornos Formales
Infantiles recaen en cómo se piensa de forma desorganizada. Los más frecuentes:
- Trastornos del ritmo. Su manifestación puede ser bajo la forma de pensamiento acelerado, se refleja en un habla acelerada que se hace muy difícil de entender, es muy común en el trastorno de ansiedad; pensamiento enlentecido, propio de la depresión, se refleja en un habla muy lenta, con respuestas monosilábicas; bloqueo del pensamiento típico en la esquizofrenia.
- Trastorno de la productividad. El sujeto manifiesta una pérdida de la capacidad para diferenciar entre lo importante y lo irrelevante, lo cual le lleva a insistir en explicaciones triviales y repetir una y otra vez las mismas cosas. Es común en pacientes obsesivos y en el trastorno bipolar.
- De la asociación o continuidad. Se interrumpe el hilo conductor del pensamiento bien porque hay una fuga o pérdida repentina de algunas ideas, bien por la introducción incoherente durante la conversación de palabras que rimen o de refranes que no vienen a cuento. Esto es frecuente en pacientes maníacos y esquizofrénicos.
B) Trastorno del Contenido
Las alteraciones residen en el qué de lo que piensa. El trastorno de contenido más frecuente es el delirio. El delirio es un fenómeno agudo, de corta duración, pero caracterizado por una lesión cerebral global. Sus causas pueden encontrarse en enfermedades médicas, el consumo de ciertas sustancias. El DSM-5 define el delirio como un déficit clínicamente significativo en las funciones cognitivas o en la memoria que presenta un cambio en relación con el nivel previo de actividad. Se trata de creencias falsas incorregibles que no están en consonancia con la realidad del sujeto y que no son compartidas por los demás miembros de su grupo sociocultural. Los delirios más frecuentes son:
- Delirio de celos: la persona cree que su pareja es infiel, basándose en evidencias y explicaciones delirantes.
- Megalomaníaco: la persona cree que tiene algún extraordinario talento no reconocido o que es un personaje muy importante. Suele ser común que esté relacionado con aspectos políticos o religiosos.
- De persecución: la persona se siente perseguida por algo o alguien.
- Somático: la persona cree firmemente que su cuerpo está lleno de imperfecciones y por esa razón no se acepta a sí mismo. Existe una enorme variedad de delirios de este tipo, desde la creencia de que el propio cuerpo emite un olor insoportable hasta el delirio zoopático, que consiste en creer firmemente que la persona está infectada por dentro de insectos.
- De pobreza: la persona está convencida de que ha vencido o pronto perderá todos sus bienes.
- Culpa: el sujeto está convencido de que tiene la culpa de algún acontecimiento ajeno a él.
El Debate de Skinner y Chomsky
La historia de las investigaciones sobre el aprendizaje del lenguaje en el ser humano va unida a la clásica controversia entre los autores: el conductivista Skinner y el lingüista Chomsky. Para Skinner, el aprendizaje del lenguaje en el niño se realiza por asociación de sonidos que emite o bien al azar, o bien por imitación; este aprendizaje se consolida a través del refuerzo positivo cuando esas conductas reciben la aprobación de los adultos. Chomsky afirma que la capacidad humana para adquirir el lenguaje es innata, cómo nacemos con los genes que nos permitirán su adquisición. Sus investigaciones van encaminadas a demostrar que existe una serie de reglas gramaticales que son universales en todas las lenguas del mundo y cada lengua no sería sino la aplicación concreta de estas reglas. Ello explicaría las similitudes y diferencias de las diferentes lenguas. En la actualidad prevalece la teoría de Chomsky ya que la teoría asociacionista de Skinner no es suficiente para explicar el aprendizaje de la lengua de forma global, limitándose solo al aprendizaje de los aspectos específicos de cada lengua.
Trastornos del Lenguaje
A) Los trastornos del lenguaje propiamente dicho forman un conjunto que va desde el retraso simple hasta la pérdida total de la capacidad lingüística como en el caso de la afasia.
B) Trastornos del habla. Se considera trastornos del habla bien a las dificultades para la articulación de determinadas letras, bien a una deficiente fluidez de la expresión oral, por lo que estrictamente hablando no son trastornos del lenguaje pero dado su interés pasamos a exponerlos.
C) Trastornos de la voz. El trastorno típico es la disfonía. Se trata de una alteración del sonido de la voz debido a causas orgánicas en las cuerdas vocales o mal uso de la coordinación muscular o respiratoria.
D) Trastornos de la comunicación. Uno de los trastornos más habituales en lo que atañe a la comunicación con otros individuos es el mutismo. Consiste en una pérdida de la comunicación debido a factores psicológicos. Una variante de esta alteración es el mutismo selectivo, trastorno de ansiedad infantil que consiste en que los niños afectados pueden llegar a inhibirse en determinados contextos o circunstancias de manera tal que parecen mudos, a pesar de poder hablar normalmente en situaciones en las que se sienten cómodos y relajados.