Literatura del Siglo XIX: Del Realismo al Simbolismo en Novela y Poesía

Cambios Sociales y Culturales en el Siglo XIX

El triunfo del maquinismo enriquece rápidamente a la burguesía y provoca el abandono de las ideas liberales, una vez conseguido el poder político. De este modo nace el capitalismo, sistema en el que la producción industrial condiciona la vida económica, social y política.

La literatura realista y, sobre todo, la naturalista reflejan una situación de desequilibrio social, presentando los aspectos más negativos de la Europa industrializada.

En el terreno del pensamiento, triunfa en esta época el Positivismo de Augusto Comte.

La segunda mitad del siglo está dominada por la exaltación de la ciencia. El Cientificismo del siglo XIX se proyecta en el nacimiento y desarrollo de diversos géneros y tendencias literarias:

  • Los adelantos científicos encuentran su cauce literario más importante en los relatos de anticipación o ciencia-ficción, como se llamará más tarde al género. El creador es el francés Julio Verne.
  • El relato policial, basado en un misterio aparentemente inexplicable que un detective resuelve aplicando su razón y conocimientos científicos, triunfa en el último tercio del siglo XIX. En el género destaca Arthur Conan Doyle.
  • El Naturalismo, tendencia que aparece en los últimos años del siglo XIX, se aprovecha de las nuevas ideas científicas y las aplica en las obras.

Tendencias Literarias del Siglo XIX

Tras la superación del movimiento romántico, la literatura se orienta hacia dos tendencias principales: por un lado, aquella que tiene su objetivo prioritario en la representación de la sociedad, y por otro lado, la de los autores que no desean ceñirse a lo real.

Tendencia Realista

El movimiento Realista surge en Francia con Stendhal. Según este autor, la novela debe ser “un espejo colocado a lo largo del camino” que refleje de manera objetiva lo que sucede en la realidad circundante y lo presente ante la consideración del lector. Tras Stendhal, Balzac y Flaubert establecen el modo definitivo del arte realista.

En el último tercio del siglo XIX, el Realismo comienza a transformarse. Su evolución produce la aparición de lo que se ha llamado Realismo espiritualista ruso en las obras de Dostoievski, Tolstói y Chéjov. El Naturalismo de Émile Zola supone la superación del Realismo, ya que el autor francés entiende el arte como un medio para explicar el funcionamiento de la sociedad e intentar, de esa manera, su transformación.

Tendencia Antirrealista

El Realismo trae como consecuencia una idea utilitaria de la literatura contra la que se levantan algunos escritores que piensan que la creación artística no debe reducirse a esa función. Esta idea es la que prevalece en el Parnasianismo francés, el cual busca la perfección formal del texto literario. Algo después, el Simbolismo también se aparta del Realismo, al considerar la realidad material simplemente como punto de partida que permite al artista llegar a la verdad escondida tras lo aparente.

La Novela en la Segunda Mitad del Siglo XIX

Los autores de la segunda mitad del siglo XIX entienden que el género más adecuado a la nueva función de la literatura es la novela. Este género les permite aplicar las nuevas ideas filosóficas y científicas surgidas en esos años.

La denominada novela popular va dirigida a un público que busca entretenimiento.

Entre los géneros más habituales en la novela popular destacan el folletín tremendista, el relato de aventuras, la acción policial y la novela de anticipación.

Algunos escritores optaron por una creación más cuidada y personal. Esta tendencia, que podemos llamar novela de autor, opta por una narración caracterizada por los siguientes rasgos:

  • Narrador omnisciente, que introduce comentarios y reflexiones de todo tipo.
  • El relato de acción sigue un orden cronológico.
  • La realidad es el punto de referencia.
  • Las novelas se centran en la vida del personaje.
  • Los temas tratados son el sentido de la vida, el poder del dinero o el conflicto entre el deseo de felicidad y la vida pública.

Evolución de la Novela en el Siglo XIX

La novela evoluciona durante el siglo XIX a través de tres etapas:

  1. Prerrealismo: Cuando se abordan asuntos aún románticos, algunos autores comienzan a introducir rasgos realistas de carácter técnico. Destacan Stendhal, las hermanas Brontë, Fenimore Cooper y Gógol.
  2. Realismo: Escritores como Balzac, Flaubert, Dickens y Pérez Galdós componen las novelas característicamente realistas.
  3. Superación del Realismo: Se asiste a la transformación de la concepción realista por diversos caminos: Naturalismo, Simbolismo, existencialismo… Destacan Zola, Henry James, Stevenson y Joseph Conrad.

El Nacimiento de la Lírica Moderna

Hay dos corrientes que no desaparecerán en la literatura posterior:

1. Poesía-Comunicación

Se caracteriza por su utilidad. Lo que el poeta busca con sus versos es dirigirse al lector y comunicarle una idea precisa de índole social. Esta corriente tiene relación con el realismo narrativo. Dependiendo de la orientación ideológica de los autores puede hablarse de dos tendencias:

  • Una poesía conservadora que está al servicio de las ideas morales y respeta los valores tradicionales.
  • La poesía de combate, progresista, partidaria de las reformas políticas y que ataca los principios de la sociedad burguesa de la Europa industrializada.

2. Poesía-Expresión

Reivindica la autonomía del arte respecto a la realidad y defiende la “inutilidad” de la poesía. Se encuentran dos tendencias:

  • El Parnasianismo, que critica el exceso de sentimentalidad romántico y defiende la serenidad y el distanciamiento de las emociones.
  • El Simbolismo, una forma de entender la poesía que nace con Baudelaire. Sus rasgos característicos pueden resumirse en: los simbolistas niegan el valor poético de la realidad; se valen del símbolo como herramienta, ya que creen que existe una verdad escondida tras lo real; el poeta no se siente portavoz de su comunidad ni responsable ante nadie y desprecia al gran público; los simbolistas son responsables de la mayor renovación formal sufrida por el género lírico.

Charles Baudelaire y Las Flores del Mal

Su obra aborda tres temas fundamentales:

  • El disgusto hacia la realidad y la sociedad, que provoca en el poeta el Spleen. Esta angustia vital le empuja a la huida a través del erotismo aniquilador, el buceo en la maldad y la miseria del alma humana, los paraísos artificiales de las drogas, el anonimato de la muchedumbre urbana o la muerte.
  • Convierte la ciudad en tema poético, sustituyendo a la naturaleza y el mundo rural como lugar de evasión.
  • La constante reflexión sobre el proceso de creación artística y la función del escritor.

Obra principal de Baudelaire: Las flores del mal. Su intención es construir un libro unitario en torno al tema de la angustia vital. Para ello estructura la obra en seis conjuntos de poemas, centrados en seis huidas posibles:

  1. Spleen e Ideal: enfrenta el mundo cotidiano y el ideal.
  2. Cuadros parisinos: el yo poético se sumerge en la ciudad de París y en sus gentes para intentar olvidar la angustia fundiéndose con la humanidad.
  3. El vino: es el intento de encontrar la salvación en los paraísos artificiales y también el comienzo del proceso de degradación del yo poético.
  4. Flores del mal: supone la caída en las profundidades de la perversión.
  5. Rebelión: recoge los primeros poemas y en ellos se advierte la presencia romántica.
  6. La muerte: es la conclusión del viaje; morir es la evasión definitiva.