Dependiente de Damasco (711-756)
(Ver concepto “Emirato de Córdoba”). Tras la conquista, el territorio ibérico pasó a formar parte del imperio islámico y comenzó casi de inmediato a organizarse como provincia, dirigida desde 715 por gobernadores (wali), designados por el califato Omeya de Damasco.
Muy pronto comenzaron los problemas internos entre los conquistadores, surgidos del reparto de tierras y reflejados en los enfrentamientos entre árabes (instalados en los fértiles valles del Guadalquivir Sigue leyendo