La necesidad de cerrar todo el espacio para la celebración de espectáculos sangrientos dio lugar al anfiteatro. Destaca el Coliseo de Roma; en estos anfiteatros la scena y la cávea eran circulares y no existía pulpitum. Se celebraban luchas de gladiadores, de fieras, de atletas con animales… Algunos tenían un toldo para proteger a los espectadores de las inclemencias del tiempo. A veces estaban preparados para contener agua y celebrar naumaquias, es decir, contiendas de barcos. Las plazas Sigue leyendo