La Libertad y el Problema del Mal
El Cristianismo propone la libertad individual del ser humano para elegir entre hacer el bien o el mal. El ser humano es libre de aceptar o no el mensaje de Cristo, libre para salvarse o condenarse. La libertad se halla doblemente condicionada: por la corrupción de la naturaleza que lo inclina hacia el mal; y por la fuerza de la gracia divina que lo empuja hacia el bien. Por lo tanto, el ser humano se debate entre dos fuerzas ante las cuales no es del todo libre. Sigue leyendo