Consolidación y Conflictos en la Corona de Aragón
La Corona de Aragón, bajo el reinado de figuras clave, experimentó una notable expansión y enfrentó diversos conflictos internos y externos. Alfonso V consolidó las posesiones catalano-aragonesas en Italia, estableciendo Nápoles como su capital. Mantuvo guerras contra Génova, el Papado, Francia y Venecia. En su testamento, legó Nápoles a su hijo Ferrante y el resto de sus posesiones a su hermano Juan II.