No hay conocimiento de la realidad sensible.
Platón heredó de Sócrates la convicción de que es posible el conocimiento, entendiendo un conocimiento objetivo y universalmente válido.
Platón acepta la teoría de Heráclito, de que todo cambia o deviene. Según Platón, los objetos sensibles no son los objetos propios del conocimiento ni pueden serlo, porque sólo hay conocimiento de lo que es, de lo estable y lo permanente, y de los objetos sensibles no se puede decir que “son”, sino que devienen. Sigue leyendo