Introducción
A finales del siglo XIX surgió el Modernismo, un movimiento de expresión e innovación en la arquitectura que se extendió a las artes decorativas. Los arquitectos modernistas, buscando la obra de arte integral, diseñaban todos los componentes del edificio (escaleras, puertas, rejas, balcones, etc.).
El Modernismo rompe con la tradición historicista y defiende una estética original. Parte del principio de que solo formas nuevas, en las que los nuevos materiales (en especial el hierro) Sigue leyendo