Lírica y Teatro posteriores a 1936
Tras la Guerra Civil española y la desintegración del grupo del 27, Miguel Hernández comienza con el desarrollo de una poesía de técnica depurada y sentimiento vehemente, arrebatado y sincero en El rayo que no cesa. En los 40, los poetas cercanos al falangismo escriben una poesía arraigada y formalista recurriendo a la métrica clásica y a temas de amor, patria y religión en revistas como Escorial. Luis Rosales recibe influencias surrealistas como se ve Sigue leyendo