Mi Matrimonio y la Pérdida de Confianza
Atenienses, cuando decidí casarme, me propuse cuidar de mi esposa y vigilarla como era debido. Tras el nacimiento de mi hijo, le confié todos mis bienes, creyendo que era la mayor prueba de confianza. Al principio, ella era una excelente esposa: administradora, ahorradora y diligente. Sin embargo, tras la muerte de mi madre, la cual desencadenó todos mis males, mi esposa cambió.
El Encuentro que lo Cambió Todo
Durante el funeral de mi madre, un hombre vio Sigue leyendo