La economía española del siglo XIX se caracterizó por un crecimiento lento y un atraso relativo con respecto a Europa. Desde 1840, el avance económico fue perceptible en todos los campos, aunque las guerras, las crisis institucionales, la falta de capital y las mentalidades mantuvieron a España en una etapa de transición hacia la modernización. El Estado estuvo permanentemente endeudado; para regular la deuda, creó en 1848 el Nuevo Banco Español de San Fernando, origen del Banco de España, Sigue leyendo →