La pérdida de la Guerra Civil española comportó la extinción absoluta de las instituciones republicanas y la eliminación sistemática de todos los organismos culturales. Abolidas las instituciones democráticas, declarados ilegales los partidos políticos y anulados los sindicatos, sin libertad de asociación, de prensa, de pensamiento ni de expresión, la miseria intelectual de la posguerra fue catastrófica. La cultura valenciana sufrió entonces un proceso intenso de españolización castellanizante. Sigue leyendo