Pintura Barroca Italiana: Caravaggio
Una serie de cuadros religiosos plenamente tenebristas (Crucifixión de San Pedro, Conversión de San Pablo, Entierro de Cristo) muestran escorzos violentos y composiciones barrocas en diagonal, aspa o en línea abierta; están desprovistos de toda idealización religiosa: devotos pastores o esbirros enseñan sus sucios pies en primer plano.
En conclusión, su pintura es tensa y violenta, tanto en técnica como en formas, y es expresión del Barroco más desequilibrado. Sigue leyendo