El teatro español de principios del siglo XX se vio afectado por fuertes condicionamientos comerciales que limitaron tanto su contenido ideológico como su estética. Las obras críticas o innovadoras tenían pocas posibilidades de éxito, mientras que las que se ajustaban a los gustos del público y los empresarios triunfaban. Esto explica la clara división que se observa en el panorama teatral de la época:
1. Teatro que triunfa (continuador del siglo XIX)
Este tipo de teatro se caracterizaba Sigue leyendo