1. El Reformismo Dinástico
En 1899, María Cristina llamó a hacer gobierno al conservador Francisco Silvela, quien convocó elecciones. El nuevo gabinete mostró una cierta voluntad de renovación. Se inició así una política reformista con proyectos de descentralización administrativa, y se impulsó una política presupuestaria. Las nuevas cargas fiscales impulsaron un boicot de los contribuyentes a la recaudación de tributos. Finalmente en 1901, la regente otorgó el poder a los liberales. Sigue leyendo