1. El Teatro Barroco
Desde finales del siglo XVI, y sobre todo en el XVII, el teatro español experimenta una evolución que lo convierte en un espectáculo de masas, especialmente gracias a la fórmula dramática de Lope de Vega. Esta tendencia tuvo numerosos seguidores, entre los que destaca Tirso de Molina. Mención aparte merece Calderón de la Barca, quien adapta y estiliza esta fórmula. Se distinguen tres variedades principales: el teatro religioso, el cortesano y el urbano.